Puyo vivió este martes una de las noches más violentas de estas dos semanas de protestas. El Gobierno lo ha calificado como un día “extremadamente violento” por los disturbios que afectaron bienes privados y públicos.

Una agencia bancaria quemada, la Cruz Roja atacada, 18 vehículos policiales afectados y una unidad policial dañada constan entre los bienes destruidos en las manifestaciones que se tornaron violentas entrada la noche.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo, indicó que gente en estado etílico incitó a las turbas con uso de explosivos, carabinas y lanzas.

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Disturbios en Puyo: 18 vehículos incendiados, 3 policías retenidos y 18 desaparecidos; la ciudad está tomada por manifestantes

Los ánimos se calentaron tras la muerte de un manifestante que la dirigencia indígena liga a un enfrentamiento con la Policía. La entidad presume que la persona falleció a consecuencia de la manipulación de un artefacto explosivo.

Carrillo pidió esta mañana que médicos legistas independientes hagan la autopsia para poder determinar la causa de muerte.

El ministro sostuvo que tras esos hechos comenzó la destrucción de bienes públicos y privados en el centro de Puyo.

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“Esto no es un disturbio, es un acto criminal, responsabilizamos a los dirigentes nacionales y al dirigente local Marlon Vargas, que es uno de los sujetos que más enardecieron con su posición radical a esas comunidades”, dijo Carrillo.

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El ministro anunció que se pondrá este miércoles la denuncia formal por estos actos irracionales que pusieron en riesgo a la población.

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Según el balance del ministerio, hay 6 policías heridos, 18 policías desaparecidos y 3 retenidos.

El Gobierno decidió evacuar al personal policial en esa localidad y enviar otro contingente.

Carrillo aseveró que se busca restablecer el orden público. “Ahora no lo podemos garantizar”, porque incendiaron la infraestructura policial, dijo.

El acceso a Puyo está sitiado por los manifestantes y por ello se insistió en un diálogo.

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Tras el pronunciamiento del ministro, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) rechazó que el funcionario responsabilice a los dirigente indígenas y sostuvo que eso era para desviar los excesos de la fuerza pública.

La confederación se desligó de esos hechos vandálicos e indicó que no ha dado disposiciones para provocar esas situaciones. “Ratificamos que toda la responsabilidad recae en el Gobierno y en la Policía Nacional”, indicó la Confeniae. (I)