El fuerte temporal invernal que soporta el país continúa causando estragos en diversas localidades.
Una intensa lluvia que se registró la madrugada de este lunes en Machala generó inundaciones en barrios del sur, norte y centro de la capital orense. Esta es la tercera inundación en menos de quince días.
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“Mi casa quedó inundada hasta la mitad, todas mis cosas se perdieron y solo logré sacar una refrigeradora con la ayuda de mis vecinos” explicó Héctor Cali, uno de los afectados por las inundaciones en el barrio Machalilla, sur de Machala.
El ciudadano dijo que el agua alcanzó una altura de unos 60 centímetros y hasta un metro de altura. Comentó que sus enseres quedaron flotando y que sus dos perros incluso no tenían un lugar donde permanecer.
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Las autoridades locales informaron que las inundaciones se produjeron por el colapso del sistema de alcantarillado y la marea alta. Los obreros de la Empresa Municipal Aguas Machala se encargaron de realizar la limpieza de sumideros.
El tránsito vehicular y el paso de transeúntes se complicó desde tempranas horas, en algunos sectores el nivel del agua superó el metro de altura. Las familias con baldes y bombas eléctricas sacaban las aguas lluvias de sus viviendas.
Cantón de Carchi
En Carchi, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Montúfar decidió declarar en estado de emergencia por desastre natural a esta jurisdicción cantonal con más de 37.000 habitantes.
El fuerte aguacero registrado la tarde del pasado domingo destruyó un muro de gaviones de la acequia Cuyán, inundando el barrio Santa Clara, ubicado en el ingreso norte de San Gabriel. Según un primer informe del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, por esta emergencia se reportaron 38 familias damnificadas .
El agua alcanzó una altura de 1,80 metros, por lo que muchas personas fueron rescatadas desde los pisos altos de varias pequeñas edificaciones con escaleras. Otras tuvieron que ser socorridas con ayuda del personal del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y en botes.
Trabajadores municipales, bomberos, militares y policías brindan ayuda a las familias afectadas, evacuando electrodomésticos, equipos informáticos, enseres, muebles, colchones, entre otros objetos.
Con bombas de succión, extensas mangueras, maquinaria pesada y tanqueros desaguan una hectárea de terreno, donde el agua anegó el sitio, en el cual quedaron atrapados un camión y vehículos livianos.
Más de una decena de casas quedaron sepultadas sobre la aguada, un taller de carpintería terminó destruido y varios animales desparecieron por la fuerza de la corriente. Incluso, una integrante del Cuerpo de Bomberos, en un acto heroico, se lanzó al agua para salvar un cuy.
Wilson Santacruz, uno de los afectados, dijo que perdió animales y que las paredes de su vivienda quedaron perforadas. No se registraron víctimas mortales. Mientras que Éder Chunez, entre lágrimas, contó que casi lo perdieron todo: “Fue tan rápido todo que debimos salir por las ventanas”.
Andrés Ponce, alcalde de Montúfar, activó tres albergues, un banco de alimentos para atender a los afectados e hizo un llamado a la población para que done colchones, cobijas, mascarillas y alcohol antiséptico, convocatoria que ha tenido acogida en la población.
La mayoría de familias optó durante la primera noche de pernoctar donde familiares, quienes las acogieron y brindaron techo. Mientras, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) realizaron un catastro para llegar con ayuda humanitaria.
Pasado el mediodía de este lunes, las labores de liberación de zonas húmedas comenzaron a brindar resultados, bajando el volumen del líquido represado en este sector, donde debido a la topografía se han presentado situaciones similares en años anteriores.
No obstante, los vecinos reconocen que este hecho podría ser el de mayor magnitud. Ponce ha advertido que se trata de un sitio de alto riesgo, donde el peligro es inminente durante época de invierno.
Luis Jiménez, director de Planeación, comentó que la riada movilizó rocas, material vegetal, lodo y agua, materiales que serán desalojados de las calles y viviendas que circundan a esta barriada, una vez que evacuen toda el agua.
Con la declaratoria de emergencia, se prevé destinar recursos económicos para atender a las más de 150 personas afectadas por el fenómeno natural.
También Loja fue declarada en emergencia por las fuertes lluvias registradas en los últimos días. (I)