El pesebre gigante de El Pancillo, con 42 metros de altura, se volvió a iluminar con motivo de las fiestas navideñas. Esta es una tradición en Quito que se realiza desde hace 20 años. Las luces de las siete esculturas metálicas ubicadas junto a la Virgen de Legarda se encendieron a las 19:00 del 8 de diciembre.
La obra imita al pesebre de San Francisco de Asís, que recrea el nacimiento de Jesús. Las figuras representan a san José, a los tres Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, un asno y un buey. Además hay arcos, tipo sendero, y ocho árboles con alrededor de 2.000 bombillos
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La instalación e iluminación de las estructuras estuvo a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Se usaron 15.000 metros de manguera de luz y 15.200 bombillos.
Al mismo tiempo que en El Panecillo, en otros ocho lugares de la ciudad se encendieron adornos navideños y esculturas de 15 metros: renos, bastones gigantes, cometas, árboles navideños, arcoíris, tréboles, copos de nieve y campanas grandes, informó Jorge Merlo, gerente de la Epmmop. Estos sitios son:
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- Plaza Grande
- Parque lineal Velasco Ibarra
- Bulevar Naciones Unidas
- Parque San José
- Parque Calderón
- Parque lineal Río Grande
- Redondel de El Calzado
- Parque La Raya
Todas las instalaciones se iluminarán cada noche hasta el 6 de enero del próximo año.
Durante el evento, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, manifestó que esto es parte de las medidas para reactivar al centro histórico y la economía. “Es el momento de unirnos como familia, como quiteños”, dijo. (I)