Los Ríos
Para diciembre del 2021, la provincia de Los Ríos cerraba el año con 188 muertes violentas, y para el 2022, con 195 casos. Desde entonces, la violencia criminal no ha parado y la guerra que existe entre organizaciones criminales ha dejado hasta la noche del domingo 477 asesinatos en los trece cantones de Los Ríos.
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Los Ríos se encuentra en una situación tan compleja que este lunes ha llevado al Gobierno a incluir a la provincia en un estado de excepción que incluye también a Manabí y Durán.
La violencia con la que operan los grupos delictivos ha generado temor en la población y ha afectado principalmente a los transportistas, al área comercial y agrícola.
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Quevedo, uno de los cantones con más habitantes en Los Ríos, y considerado el más violento (según las estadísticas de la Policía), se ha convertido en la ciudad ‘fantasma’ a partir de las 17:00.
Gobierno declara estado de excepción en Manabí, Los Ríos y Durán
Los comerciantes han optado por cerrar sus negocios a tempranas horas ante el temor de ser víctimas de delincuentes y criminales.
La Ciudad del Río, como se la conoce, y ahora llamaba también “ciudad de la furia”, registra 170 muertes violentas. El año anterior, por la misma fecha, se contabilizaban 89. Ha existido un aumento de 81 nuevos casos.
La Cámara de Comercio ha sido una de las instituciones que han expresado su preocupación por el crecimiento de la delincuencia.
Marco Franco Cortés, presidente del gremio, dijo que por más de tres veces han enviado oficios a la Presidencia pidiendo que Quevedo sea tratada con la misma prioridad y preocupación que Quito y Guayaquil.
Durante una riña, un hombre habría apuñalado a su hijo de crianza, en Babahoyo
Franco indicó que el alto nivel de inseguridad que existe en Quevedo está haciendo ‘morir’ al sector comercial, no solo por las muertes violentas, sino también por los asaltos, robos y extorsiones.
“Un total de 258 comercios (formales) han cerrado por el alto índice delincuencial (…): los comerciantes son ‘vacunados’, extorsionados, reciben amenazas; los propietarios ya no pueden sostener el bajo nivel comercial. Quevedo está considerada como una de las ciudades más peligrosas del Ecuador”, señaló Franco, y precisó que existe temor en los empresarios nacionales a la hora de invertir en Quevedo, principalmente por las extorsiones.
Hace varias semanas, el dueño de una cadena de mercados no pudo abrir una sucursal en la parroquia 24 de Mayo debido a que los extorsionadores le pedían 10.000 dólares como ‘vacuna’. Pese a que estaba la infraestructura lista para ser inaugurado, el negocio jamás se abrió.
El empresario prefirió perder su inversión y no negociar con los delincuentes. Más de diez plazas de trabajo se cerraron en el sitio.
Para el coronel zonal de la Policía Fernando Vaca, la pelea entre bandas, por el poder y territorio, es el motivo del repunte de los crímenes.
Otro sector afectado por la inseguridad en Quevedo es el agrícola. Marco Hurtado, presidente del Centro Agrícola, señala que los agricultores están vulnerables ante las organizaciones delictivas.
“El problema de seguridad se ha desbordado en Quevedo. A los agricultores les han robado sus cosechas, los han secuestrado, robado sus carros; incluso, muchos han tenido que abandonar hasta sus fincas”, relató Hurtado.
La situación es similar en otros cantones, como Puebloviejo, considerado el tercero más conflictivo de Los Ríos, seguido de Babahoyo.
Puebloviejo, ubicado en el centro de la provincia, registra 70 crímenes. En los últimos días se reportaron hechos violentos seguidos: nueve hombres fueron abatidos en menos de seis días.
El coronel Vaca dijo que en este cantón el problema es el mismo: el microtráfico y la disputa de territorio entre bandas.
“Tenemos un repunte de muertes violentas relacionadas con el microtráfico”, indicó.
El oficial dijo además que existe corrupción en el sistema judicial del país.
“Ciertos funcionarios (fiscales y jueces) no tienen empachos de dejarlos en libertad a delincuentes. La Policía mete a diario a decenas de detenidos con evidencias (…), pero más se demora en aprehenderlos que ellos (salir) en libertad”, refirió Vaca.
Al respecto, Jhon Khayat Jairala, director provincial del Consejo de la Judicatura, durante una rueda de prensa indicó: “Lastimosamente, en ciertas ocasiones tenemos instrumentos judiciales demasiado garantistas que no garantizamos a las víctimas (…); ese garantismo se ejerce en lugares que no deben suceder. (…) Alguien que violenta la norma, los mecanismos de violencia social no deberían tener los mismos derechos que una persona de bien; en función de eso, fiscales y jueces nos vemos de manos atados, porque nos falta un eje importante, que es el eje legislativo”.
De la mano de las muertes violentas en Los Ríos van los asaltos en las carreteras con secuestros extorsivos. Ángel Macías, presidente de la Fenacotrape, indicó que una de las vías más peligrosas es el anillo de vías de Quevedo.
Afirmó que, si bien es cierto que han tenido el apoyo de la Policía, los asaltos no paran. “Si antes nos asaltaban seis veces, ahora se registran dos por día; en la noche es cuando más roban. Por ello, las industrias ya no movilizan sus productos; compañías salen desde las cinco de la mañana hasta las siete u ocho de la noche”, dijo el dirigente.
Al respecto, la Policía informó que existe un personal destinado solo para carreteras durante las 24 horas.
“Las organizaciones criminales trabajan bajo el principio de oportunidad, tomando en consideración la oscuridad, el despoblado del sector. Como Policía, tenemos nueve puntos identificados; se trabaja con personal táctico y preventivo a fin de reducir la posibilidad de asaltos en las carreteras”, aclaró el policía.
Para contrarrestar la violencia criminal se ha unido el Ejército. Su tarea de control de armas ha permitido el decomiso de armamento de alto calibre que usan los grupos delictivos que operan en la provincia, como Los Lobos, Choneros, Tiguerones, Águilas y otras nuevas agrupaciones que tratan de liderar el territorio en cada cantón.
En Valencia, la consigna es clara: el objetivo, según fuentes extraoficiales, es que todo el territorio pertenezca a una sola agrupación delictiva. En este pequeño cantón ya se ha sembrado el temor; algunos habitantes indican que han decidido viajar a otras ciudades para alejarse de la violencia
Según datos de la Policía, en la provincia el 93 % de las muertes han sido ocasionadas por armas de fuego. Los cantones que registran la mayor cantidad de muertes violentas son Quevedo, con 170 casos; Babahoyo, con 102; y Puebloviejo, con 70 casos.
Con el decreto de estado de excepción, la comunidad espera que disminuyan no solo las muertes violentas, sino también los asaltos, extorsiones y secuestros. El toque de queda será entre las 22:00 y las 05:00. (I)