1,3 millones de ecuatorianos, 8 % de la población total de 17,9 millones, a diciembre del 2021 no tenían interés en vacunarse contra el COVID-19.

Es una de las conclusiones de la investigación “Características de la población contagiada y no vacunada contra el COVID-19″, aplicada por el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) dentro de la encuesta de empleo, desempleo y subempleo.

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Se aplicó un banco de preguntas a personas en 27.048 viviendas de forma aleatoria en zonas urbanas y rurales en Quito, Guayaquil, Cuenca, Machala y Ambato. Fue realizada entre octubre y diciembre del año pasado.

Las razones para no inmunizarse contra el virus eran las siguientes: tiene efectos secundarios, no está a favor de las vacunas, no son efectivas, que el COVID-19 no es peligroso o que la persona ya lo había superado.

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Además 2,2 millones de personas, 13,5 %, tenían interés en inocularse, pero aún no lo hacían porque no era su turno, por una indicación médica, porque desconocían el punto de vacunación, porque no disponían de la movilización para ir, por una espera excesiva, por horarios no convenientes o porque no querían ponerse determinada vacuna.

A fines del año pasado, 14,2 millones, 79,3 % de la población total, manifestó no haberse contagiado y 3,5 millones, 19,4 %, sí.

A esa fecha, el 79 % de la población, es decir 13 millones, ya se había inoculado.

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Roberto Castillo, director ejecutivo del INEC, explicó que mientras el 20 % de la población con mayores ingresos superaba el 90 % en cobertura del esquema de vacunación, el 20 % de menores recursos todavía no lo había hecho.

Agregó que entre los afroecuatorianos, montuvios y mestizos los niveles de cobertura eran casi los mismos, pero en la población indígena, hasta diciembre del 2021, cerca de la mitad de su población no se había inoculado. Lo atribuyó a un aspecto cultural.

Hubo menores coberturas en la zona rural y sobre todo en la región Amazónica, donde el acceso logístico es complicado y hay territorios dispersos, dijo.

La Sierra tenía más cobertura que la Costa.

Aclaró que la investigación no incluye los contagios que pudieron haberse producido con la variante ómicron. La entidad continuará realizando estos estudios en los próximos meses. (I).