“Juntos por la salud, Ecuador SOS”, “Salud es derecho, no un favor”, “Los pacientes con cáncer exigimos medicamento y un trato digno que no vulnere nuestros derechos” fueron parte de los carteles que expusieron ciudadanos que padecen enfermedades catastróficas en los exteriores de la Asamblea Nacional, ubicada frente al hospital Eugenio Espejo, en Quito, la mañana de este miércoles 10 de noviembre.

Ahí, el grupo de pacientes se concentró para clamar el pronto abastecimiento de medicinas a los hospitales del país. En paralelo, la ministra de Salud se presentó en la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social con el propósito de exponer la situación referente a la compra de fármacos. Ante el problema que se arrastra desde administraciones anteriores, meses atrás la cartera de Estado declaró la emergencia, que se extendió durante 60 días, en el sistema sanitario a fin de agilizar los procesos de adquisición.

Paola Valencia, una paciente oncológica, aseveró que lleva cinco meses sin medicación en el hospital Eugenio Espejo y aquello puede desencadenar en un cuadro complejo en su estado de salud. “Puedo quedar cuadripléjica, he tenido una pérdida significativa de peso, he bajado diez kilos”, aseveró a Ecuavisa.

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En la mesa de la Asamblea, Garzón expuso que durante la etapa de emergencia sanitaria un total de 42 procesos de los 123 ítems priorizados fueron adjudicados, y los 81 restantes se declararon desiertos. En los concretados se adjudicó un monto de 1′911.981,17, que marcó una reducción del presupuesto referencial en un 12,92 %.

“En ese tiempo (de dos meses que duró la emergencia) se volvieron a relanzar los procesos (desiertos), muchos de ellos. Sin embargo, no tuvimos la cantidad de ofertas. En muchos de ellos tuvimos una oferta, no nos daban los fármacos que necesitábamos para el país, las farmacéuticas decían que no tenían la cantidad que nosotros necesitábamos o que no nos podían cumplir en el plazo designado”, justificó y precisó que solo en el caso de fármacos de tratamiento del cáncer hubo 20 procesos declarados desiertos.

En todos los procesos se ejecutaron convocatorias abiertas, sin discrecionalidad, con precios justos, y se garantizó la legalidad y transparencia de los procedimientos de compra, sostuvo la funcionaria.

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Los medicamentos adquiridos, según la exposición de Garzón, se diversifican entre cáncer (24 %), antinfecciones y antibacterianos (20 %), sedación y analgesia (7 %), trasplantes (6 %), terapia cardiaca (6%), hipertensión arterial (6 %), agentes antitrombóticos (5 %) y tratamiento de males crónicos (26 %).

Además, la ministra presentó las propuestas de solución a los procesos de abastecimientos de los hospitales y centros de la red salud pública, que incluye un nuevo modelo que se aplicaría con una reforma al reglamento de la Ley Orgánica del Sistema de Contratación Pública, que ya ha sido remitida.

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En la nueva metodología se propone la adquisición de medicamentos con la externalización de farmacias (solo en consulta externa), catálogo electrónico corporativo-subasta inversa electrónica (compras intrahospitalarias), subasta inversa institucional (bienes no disponibles en catálogo), proveedor único para fármacos-régimen especial (no en catálogo) e importación directa.

En la actualidad, el MSP constató que tienen en promedio alrededor del 62 % de abastecimiento de fármacos en la red pública a escala nacional. Una vez en ejecución del plan propuesto, el siguiente año se contempla llegar a más del 85 % en cada unidad, sostuvo Garzón.

En la mesa de la Asamblea, Diego Jimbo, del Acuerdo Nacional contra el Cáncer, cuestionó sobre el tiempo que supondrá la adquisición de medicamentos para pacientes con males catastróficos si es que durante la declaratoria de emergencia no se logró comprar la totalidad de los medicinas necesarias en casas de salud.

La asambleísta Nathalie Viteri insistió en que se agilicen los procesos desiertos de medicinas, sobre todo para pacientes con enfermedades catastróficas.

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Dato

Durante el actual Gobierno, la ministra sostuvo que el Gobierno ha invertido casi 400 millones de dólares en vacunas anti-COVID-19. (I)