Allison Quishpe esperó pacientemente el retiro del cuerpo de su cuñada Mercy Zambrano de la morgue del hospital de Especialidades de Portoviejo. Ella fue hospitalizada el lunes anterior por padecer de coronavirus, pero el miércoles falleció alrededor de las 04:00.

En los tres días, aseguró Quishpe, en su cuñada invirtieron $ 2.000 para adquirir medicinas e insumos médicos en procura de salvar la vida de la mujer, cuyo cuerpo fue sepultado ayer.

“No hay nada de nada. Nos mandan a comprar desde guantes y gasas, desde adentro mandaban a comprar, aquí nada regalaron”, cuestionó con desazón el hombre.

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Una mujer que pidió omitir su identidad indicó que incluso en ampollas llegan a pagar hasta $ 30 por cada una, para poder mantener intubada a una pariente. El problema muchas veces —dijo— a más del dinero es saber si hay la medicina requerida en las farmacias.

“Sé que son caras, pero la vida no tiene precio. Aquí debemos pagar o integrarnos a grupos de WhatsApp, en donde están personas cuyos parientes se recuperaron o murieron, y les sobraron medicamentos que ellos los venden, porque ya no los necesitan. Esto es muy duro, uno gasta a diario, en promedio, unos $ 200 a $ 300”, contó la mujer.

Hasta ayer, según el Ministerio de Salud Pública (MSP), en Manabí hubo 20.978 casos de COVID-19 confirmados con pruebas PCR. De esa cifra, 7.250 contagios corresponden a Portoviejo.

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A más de la carencia de medicamentos expresada por familiares de pacientes con el virus, problema que ha sido reconocido por autoridades de la provincia, preocupa el número de decesos que se registran a diario en los hospitales manabitas.

Además de Mercy Zambrano, el miércoles hasta las 10:00 ya se debía retirar de la morgue del hospital de Especialidades otros tres cuerpos de fallecidos por COVID-19, indicó personal de las funerarias que estaba a la espera de poder sacar los cadáveres.

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Tito Salazar, trabajador de la funeraria Valdez, reconoció que ellos ya tienen déficit de cajas mortuorias hasta en un 25% de lo que producían en diciembre pasado. El miércoles esta funeraria gestionó el egreso de dos cadáveres del hospital de Especialidades.

La cifra de muertos diarios es preocupante, sostuvo Johnny Valdez, gerente de la funeraria Valdez, quien dijo que el miércoles en el hospital de Especialidades gestionaron el retiro de cinco fallecidos por COVID-19, otros tres del hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y dos del hospital Verdi Cevallos Balda. En total, diez fallecidos para una sola funeraria en un día.

Para medir la incidencia del coronavirus en el país, el matemático Raúl Delgado Armijos aplica el modelo SIR (susceptibles, infectados y removidos), un sistema para epidemias basado en ecuaciones diferenciales. Él refirió que hay mayor ralentización de atención hospitalaria (antes de ir a la unidad de cuidados intensivos, UCI) para afectados por esta pandemia.

El modelo matemático, explicó, se basa en conocer el número de la velocidad de los contagios y de la velocidad de la respuesta hospitalaria. Esto con base en las estadísticas diarias que entrega el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.

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Así por ejemplo, en julio del 2020 Portoviejo tuvo un promedio de 127 contagiados por cada 10.000 habitantes y en la actualidad el nivel de contagios es de 63 por cada 10.000. Mientras, el nivel de hospitalización de una persona actualmente en la capital manabita, en promedio, es de 55 días.

“Y Portoviejo se diferencia de Guayaquil y Quito en que han tenido etapas difíciles, como la de entre el 22 de marzo y 1 de abril en Guayaquil, ciudad que en aquella época tuvo un promedio de 855 contagios por cada 10.000 habitantes, pero ayer (miércoles 3) el nivel de contagios era de 42; mientras en Quito, en la actualidad, el nivel de contagio diario es de 49 infectados por día, pero la hospitalización de una persona actualmente es de 80 días”, declaró Delgado.

La noche del miércoles, la mesa técnica de salud del COE provincial se reunió y decidió enviar al COE nacional un pedido para que se declare en emergencia al sector de la salud de Manabí ante la carencia de medicamentos.

Patricia Briones, presidenta del Frente Cívico de Manabí, indicó que en esa reunión se conoció que en la actualidad las salas de UCI de los hospitales de la provincia están copadas, pero no se proporcionaron mayores referencias estadísticas sobre fallecidos en los últimos días.

Hasta este viernes el gobernador manabita y principal del COE provincial, Tito Nilton Mendoza, tiene previsto realizar una reunión de la mesa técnica de salud para conocer la realidad sanitaria en esta provincia.

Esto luego del pedido de fuerzas vivas de que declare en emergencia a este sector, debido a la carencia de medicinas para la lucha contra el COVID-19 y otras necesidades. (I)