Dos gremios de profesores se mostraron a favor del retorno progresivo y voluntario a clases, desde el próximo lunes 7 de junio; sin embargo, piden que se garantice el derecho a la salud de los docentes y las medidas de bioseguridad.
De acuerdo a Andrés Quishpe, coordinador de la Unión Nacional de Educadores (UNE), para el retorno progresivo y voluntario, el Gobierno debe garantizar que la planta docente y el personal técnico hayan recibido la segunda dosis de la vacuna en contra del coronavirus.
Agregó que, de los aproximadamente 161.000 maestros que hay, el 85% ha recibido la primera dosis en contra del coronavirus; y de ese 85%, 15.000 tienen la segunda dosis.
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El COE nacional autorizó un retorno progresivo y voluntario a las aulas
Isabel Vargas, presidenta de la UNE, acotó que también debe haber la infraestructura necesaria, pues sostuvo que en algunas unidades educativas no hay agua potable o baterías sanitarias; y que se cuente con las guías pedagógicas, así como con los elementos de bioseguridad.
Según la dirigente, la Ley Orgánica de Educación, que aún no está en vigencia, incluye planes pedagógicos, de vacunación, de capacitación, para que el regreso sea seguro.
Además, garantizar un médico escolar y el transporte, indicó Quishpe.
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La Corte Constitucional suspendió de forma provisional la vigencia de la Ley de Educación
Nelly Miño, subcoordinadora nacional de la Red de Maestros, pidió al Estado proveer los insumos necesarios para establecer los protocolos de aseo y de seguridad y que los docentes estén vacunados con ambas dosis.
Miño acotó que durante muchos meses no ha habido personal de limpieza en algunas entidades de educación.
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La UNE anunció una movilización para el jueves 10 de junio en contra del aumento del precio de los combustibles, de los pasajes, y a favor de la Ley de Educación, entre otros pedidos. Participarían otras organizaciones sociales.