Ubicado en la isla Santa Cruz, en la icónica playa de los Alemanes, el Finch Bay Galapagos Hotel se destaca no solo por su enfoque en la exploración de las islas Galápagos, sino también por su compromiso con el medioambiente y su apoyo a la comunidad local.
Este lujoso hotel de 33 habitaciones ofrece a los viajeros la oportunidad de descubrir la biodiversidad única de las islas mientras disfrutan de un refugio de paz y comodidad en plena naturaleza.
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El Finch Bay Galapagos Hotel se erige como un oasis de tranquilidad en medio de la biodiversidad impresionante de las islas. Cada detalle está pensado para que los huéspedes se sientan en un entorno acogedor y lujoso después de un día de exploración.
Las habitaciones están diseñadas para brindar el máximo confort, con vistas espectaculares y una sensación de calma que invita al descanso. Además, la propiedad cuenta con una piscina frente a su bar, un spa recién remodelado en una de las casas más antiguas del barrio, gimnasio, jacuzzi, sala de yoga y masajes, todo en un entorno natural único.
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Pero no solo es la infraestructura lo que hace especial a este hotel. Ana Moya, gerenta de Operaciones, enfatiza que “el personal es lo más especial del hotel”.
Muchos de los empleados han trabajado allí durante más de 25 años, creando un ambiente familiar que los huéspedes valoran profundamente. “Es un lugar especial no solo por la ubicación, sino por el cariño y la amabilidad que se respira en cada rincón”, agrega Moya.
Esta calidez humana es parte del sello distintivo del Finch Bay, donde cada huésped se siente atendido de manera personalizada.
Uno de los grandes atractivos del Finch Bay Galapagos Hotel es su gastronomía. El hotel no solo se distingue por la frescura de sus ingredientes, sino también por su compromiso con el uso de productos locales y sostenibles.
Los chefs del hotel, liderados por Andrés Orlando, colaboran estrechamente con productores de la zona para ofrecer platos frescos y saludables.
Las frutas, vegetales, flores comestibles y las hierbas que adornan las creaciones culinarias provienen de la finca Darwin’s Ecogarden, propiedad de Cecilia Guerrero. Esta finca, con cultivos 100 % orgánicos, es un ejemplo del compromiso del hotel con el medioambiente y la economía local.
La producción de alimentos en la finca Darwin’s Ecogarden se mantiene en varios invernaderos donde se cultivan una amplia variedad de plantas y flores comestibles, todas sin el uso de pesticidas o fertilizantes artificiales.
Estos productos son cuidadosamente seleccionados por el chef Orlando, quien se asegura de que cada plato en el restaurante del Finch Bay sea una experiencia gastronómica que deleite los sentidos y respete el entorno.
Además de las frutas y verduras, el hotel se abastece de lácteos frescos de La Noruega, una pequeña empresa láctea local que produce yogur, queso fresco y mozzarella.
Esta empresa, gestionada por la Asociación de Ganaderos de Galápagos y actualmente operada por el Gobierno de las islas, es otro ejemplo de colaborar con las comunidades locales. Cada plato servido en el hotel es un reflejo del vínculo profundo que se ha establecido entre el turismo responsable y la sostenibilidad en las islas.
En una región tan frágil como las Galápagos, la sostenibilidad no es solo una opción, sino una necesidad. Como parte de Metropolitan Touring y junto con Grupo Futuro, el hotel se ha embarcado en varios proyectos que buscan reducir su huella de carbono y proteger el entorno natural que lo rodea.
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Moya explica que una pequeña parte del costo de cada estadía se destina a un fondo que permite la compra de tierras para la conservación en Mashpi, en el noroccidente de Quito, un proyecto que ya ha resultado en la adquisición de 3.000 hectáreas dedicadas a la investigación y protección ambiental.
Además, el hotel cuenta con 400 paneles solares que generan el 40 % de la energía que consume, lo que reduce significativamente su dependencia de los generadores del pueblo. También posee una planta de tratamiento de agua que garantiza que las aguas grises y negras sean tratadas antes de ser reutilizadas en los jardines del hotel, evitando así la contaminación en este frágil ecosistema.
El Finch Bay Galapagos Hotel no solo es un destino en sí mismo, sino que también sirve como punto de partida para explorar las maravillas naturales de las islas Galápagos.
El hotel ofrece a sus huéspedes una variedad de paquetes de exploración que incluyen actividades como senderismo, snórkel y buceo, permitiendo a los visitantes sumergirse en la rica biodiversidad del archipiélago.
A bordo de sus yates privados, los turistas pueden visitar lugares emblemáticos como las islas Bartolomé, Santa Fe, Plaza Sur y la Seymour, donde tendrán la oportunidad de fotografiar especies únicas, caminar por senderos rodeados de fauna y explorar las profundidades del océano.
Para aquellos que no se hospedan en el hotel, el Finch Bay también ofrece la posibilidad de disfrutar de sus instalaciones, como el spa y el restaurante, o contratar excursiones por las islas.
La formación y capacitación constante del personal es otra de las claves del éxito del Finch Bay Galapagos Hotel. A través de programas en línea que permiten a los empleados aprender nuevas habilidades, el hotel garantiza que su equipo esté siempre actualizado y motivado.
Además, el hotel colabora con la Cámara Alemana para ofrecer oportunidades de formación universitaria a su personal, quienes pueden completar sus estudios mientras adquieren experiencia laboral en un entorno hotelero de alta categoría.
El enfoque en la calidad del servicio y la atención al detalle es evidente en cada aspecto del hotel. “La amabilidad y el cariño en el servicio son nuestra insignia 100 %”, subraya Ana Moya. Esto se refleja en la dedicación del equipo, que se esfuerza por crear una experiencia inolvidable para cada visitante, desde la recepción hasta la cocina, pasando por las excursiones y el spa.
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El hotel actualmente trabaja en la reubicación de seis de sus habitaciones más antiguas, estas serán convertidas en suites lujosas. Estas nuevas suites estarán listas en febrero de 2025.
El Finch Bay Galapagos Hotel es mucho más que un lugar donde alojarse. Es un ejemplo de turismo sostenible, de compromiso con la comunidad local y de lujo responsable. Un lugar donde el confort y la naturaleza conviven en perfecta armonía, brindando a sus visitantes una experiencia única en uno de los entornos más extraordinarios del planeta. (I)