330 jóvenes, entre los más destacados, serán seleccionados en las escuelas y colegios municipales para que se articulen con los departamentos psicológicos de cada institución y trabajen temas de acompañamiento al estudiante que presente signos de violencia entre sus compañeros.

Para ello, la Secretaría de Educación mantendrá un contacto constante con los padres de familia, a través de las denominadas escuelas para padres, y que desde cada hogar puedan realizar un seguimiento adecuado al comportamiento del estudiante.

“Será un trabajo integral con la familia. Creemos que es un primer punto donde se puede generar diferentes aprendizajes, pero sobre todo habilidades que entreguen corresponsabilidad que se ha ausentado en el sistema educativo actual”, añadió David Andino funcionario de la entidad municipal.

Publicidad

Como reguladores de estas academias, creen que la salud mental es lo primordial para alejar a la juventud de problemas relacionados con delincuencia como robo o microtráfico.

Nueva ruta desde el valle de los Chillos ya conecta con el Metro, en el centro histórico de Quito

El plan está basado en no saturar los departamentos de consejería estudiantil, sino enfocar los casos por estudiantes y seleccionar, mensualmente, jóvenes de apoyo en cada plantel municipal.

“Esto ayuda a que se pueda dar un seguimiento y una atención psicopedagógica y social, tanto para padres como hijos. De este modo promovemos una crianza positiva, una relación pacífica de conflictos y la prevención que es lo más importante”, aseguró el funcionario.

Publicidad

Jenny, madre de familia, quien tiene a sus hijos en la Unidad Educativa Municipal Humberto Mata Martínez, habló de la brecha que existe en la educación pública del Ecuador, sobre todo cuando de colegios fiscales y municipales se habla.

“A mis hijos los incluí en una escuela de orden fiscal, sin embargo, ya con el paso del tiempo y a raíz de la pandemia tomé la decisión de cambiarles de institución. Por ejemplo, en la pandemia no hubo un seguimiento, había muchos niños, a los padres nos tocó realizar un proceso de autoeducación y fue bastante extenuante”, explicó la ciudadana.

Publicidad

Asimismo, dijo haber identificado señales de violencia mucho antes de que se desate este problema en el sector educativo. “La academia que escogí no tiene muchos alumnos, las instalaciones no son muy grandes y siento que es una ventaja porque la educación es personalizada y los profesores los conocen bastante”, apuntó.

Ella afirmó que las reglas y normas disciplinarias se han perdido en muchos colegios, en su mayoría fiscales, ya que existen diferentes actividades que pueden realizar los estudiantes, dependiendo su edad.

“Que estén bien uniformados es lo primordial, que los chicos estén con el cabello corto o que las chicas no utilicen maquillaje todavía. Esto porque considero que se están desenvolviendo en roles que no están acorde con su edad y desde ahí empieza el problema”, manifestó Jenny.

En la mayoría de colegios municipales y privados en Quito se llevan desarrollando seminarios como escuelas para padres, los cuales se dictan en fines de semana para una mejor convivencia.

Publicidad

‘Esta reactivación tendrá continuidad’, dice alcalde de Alausí sobre reanudación de tren en el tramo a la Nariz del Diablo

“Considero que la educación inicial viene de casa, ya que es en el núcleo familiar donde los niños y niñas aprenden sus primeras normas de convivencia, respeto y valores”, concluyó la madre de familia.

Bajo su perspectiva, las escuelas para padres son un apoyo para saber cómo manejar ciertas situaciones con ejemplos, tips de comunicación, herramientas prácticas para manejar conflictos y fomentar una comunicación más efectiva en casa. Por lo tanto, lo uno complementa a lo otro, dijo.

En unidades educativas municipales existe una comunidad de alrededor de 25.000 alumnos, por lo que la socialización de esta estrategia es compleja, pero los representantes han respondido de la mejor manera, indicó David.

“Esto se ha visto encaminado en diferentes procesos de convocatoria, rendimiento académico, entonces es una metodología flexible con actividades lúdicas y de participación masiva y continua para garantizar el proceso de sostenibilidad”, manifestó.

Para el nuevo año lectivo que se inicia en septiembre, en las 20 academias municipales de la ciudad, usar falda o tener cabello corto no será una obligación entre el colectivo estudiantil.

“Buscamos garantizar una identidad en cada adolescente y fortalecer una personalidad que desde sus propias necesidades, su propio pensamiento, pueda nutrir su proceso educativo”, concluyó Andino.

Escuelas y colegios a nivel nacional, en la Sierra y Amazonía, iniciarán su periodo el 1 de septiembre, de forma paulatina, después de que los profesores regresen de sus vacaciones el 12 de agosto.

El estadio Atahualpa tuvo un plan para rescatarlo: ¿qué pasó con ese proyecto?

La organización de matriculación comenzará en estos días en colegios privados, mientras que en municipales y fiscales se está analizando los documentos de los inscritos para el nuevo año lectivo. (I)