Dos semanas han pasado desde la desaparición de cinco migrantes que salieron de Azogues, provincia del Cañar, con rumbo a Estados Unidos.

Según información oficial, ellos estarían en islas del Caribe. Sus familiares han preferido guardar silencio y, aunque no han colocado la denuncia en la Fiscalía, tienen la esperanza de que aparezcan con vida.

En el viaje están involucrados cuatro miembros de una misma familia. Una pareja, el cuñado y la sobrina. Pero también hay otra chica oriunda del cantón La Troncal, también en Cañar.

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Ingrid Ordóñez, coordinadora Zonal 6 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, confirmó que hasta la mañana de este lunes solo se han comunicado los familiares en Azogues, pero los de la Troncal aún no.

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Tampoco hay noticias positivas desde los consulados de Ecuador en Miami, República Dominicana, Cuba o Bahamas, sitios donde se estima que pueden estar varados, pues de ahí fue la última vez que se comunicaron con la familia.

Ordóñez explicó que la ruta tomada habría sido desde Guayaquil hasta Panamá en avión y luego por mar hacia Bahamas, para avanzar a las costas de Miami. Esta última escala la habrían realizado comprando un pasaje de turistas, para así evitar cruzar por la frontera terrestre entre México y EE. UU.

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En el mismo barco también estaban otros 19 pasajeros de otras nacionalidades.

Los familiares viven en barrios cercanos al centro de Azogues, pero han preferido mantener el silencio hasta tener novedades, pues aún guardan las esperanzas de tener buenas noticias.

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A la Fiscalía de Cañar tampoco han llegado denuncias sobre el hecho, confirmó su titular, Jorge Vélez.

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Sobre este último viaje, allegados de los migrantes indicaron que optaron por este camino marítimo porque con la pandemia los controles de la Policía de Migración estadounidense se intensificaron.

Eso se refleja en otro dato que reveló Ordóñez. Entre enero y marzo del 2021 existe un promedio de 850 deportados. Los vuelos desde Estados Unidos son semanales, con algo más de 80 migrantes devueltos. De estos, el 80% son de Azuay y Cañar, según han podido reconocer en los listados.

Ordóñez contó que los traficantes de personas estarían usando una nueva ruta, en la que contratan un vuelo chárter Latacunga-México.

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Vélez pidió a las víctimas que pierdan el miedo a denunciar a los traficantes de personas o coyoteros, porque en ocasiones anteriores sí han logrado sentencias contra ellos.

El caso más reciente es el de tres personas oriundas del cantón Biblián, en Cañar. Dos están con prisión preventiva en la cárcel de Turi y otra guarda arresto domiciliario por ser adulto mayor. (I)