‘Cada que se iba me decía: mi amor, ya me voy a una operación, ya regreso, pero esta vez no fue así’, cuenta esposa de militar asesinado

Con la custodia de cuatro militares se realiza la capilla ardiente para velar los restos del cabo primero de Infantería del Ejército ecuatoriano Walter Andrango Toapanta, en el barrio Valle Hermoso, del cantón Píllaro, en el norte de Tungurahua.

Deja en la orfandad una niña de cinco años y un varón de diez meses.

Andrango fue uno de los 11 militares asesinado en Alto Punino, en Orellana, cuando realizaban controles contra la minería ilegal.

Hasta el lugar llegaron familiares, amigos, conocidos, exmilitares y ciudadanos de distintos lugares.

En el sitio había conmoción y dolor de la pérdida del militar.

A Paola Moreta, esposa del militar asesinado, en varias ocasiones se le quebró la voz y no pudo contener el llanto al recordar que él era muy entregado a su profesión. Ella dijo que su pareja amaba lo que hacía, era su pasión.

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“Por esa razón apenas se graduó en la Escuela de Formación de Soldados, primero se hizo paracaidista, luego, lo veía cómo se esforzó por conseguir las siete letras de oro, como él decía, para llegar a hacer comando en la Brigada Patria”, recordó.

La esposa dijo que hace seis años se graduó del curso de Recon, programa de entrenamiento especializado dentro de las Fuerzas Armadas que capacitan a los soldados en técnicas de reconocimiento, inteligencia y operaciones especiales.

Contó que hace un año fue dado el pase al Coca, en donde continuaba con las operaciones en contra de la minería ilegal.

“Cada que se iba me decía: mi amor, ya me voy a una operación, ya regreso, con la bendición de Dios, siempre regresaba, pero esta vez no fue así, porque se fue a Lago Agrio (Sucumbíos), y nunca volvió. Luego me llamaron del Ejército para decirme que mi esposo había fallecido, que les habían tendido una emboscada y los asesinaron”, añadió en medio del llanto.

Al tiempo de pedir se encuentre a los implicados en la muerte de los once militares, sobre todo solicita que las operaciones se planifiquen para hacerlas en el momento que todo esté listo, no se anticipe para que la información no se filtre con malos elementos.

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Seguridad

Segundo Tituaña, sargento comando paracaidista (sp), dijo que esto causa indignación, por esa razón pidió al presidente de la República, Daniel Noboa Azín, entregue los recursos necesarios para luchar contra la inseguridad.

“Muchos compañeros hemos conversado porque queremos ponernos nuestro uniforme, coger nuestro fusil y salir a luchar contra la inseguridad. No queremos más muertos, ni dolencias en el Ecuador, porque siempre ha sido un país de paz, libre y soberano”, aseveró.