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El tránsito en Cuenca se satura por incremento de vehículos particulares; el uso de medios alternativos aún es escaso

Se estima que en la capital azuaya circulan 130.000 automotores de este tipo, considerando los carros matriculados en cantones cercanos.

Una de las modalidades de transporte que debe potenciarse es el tranvía, según expertos. Este es un servicio público que por ahora compite con un privado, con los buses. En la misma vía van autos privados, lo que genera tráfico y contaminación. Foto: Archivo

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Actualizado el 

Cuenca

La movilidad motorizada en Cuenca cada día se satura más. El crecimiento del parque automotor se duplica en relación con el índice poblacional y esto se refleja en las denominadas horas pico que se prolongan en puntos específicos de la ciudad.

En Cuenca conviven buses, busetas, taxis, tranvía, bicicletas públicas y autos particulares, pero cada uno por su lado.

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Las cifras de la Empresa Municipal de Movilidad (EMOV EP) revelan un progresivo aumento de autos particulares. En 2017 se matricularon, solo en Cuenca, 86.966 carros; en 2018 la cifra ascendió a 94.924; en 2019 bajó a 92.601; en 2020 (año de pandemia) descendió a 87.581 y en 2021 repuntó a 101.897 automotores matriculados.

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En teoría, este sería el número de autos que circulan por la ciudad, pero Boris Palacios, secretario de Movilidad del Municipio, reconoció que son muchos más, algo más de 130.000, considerando que hay una gran cantidad de usuarios que matriculan en los cantones cercanos como Paute, Gualaceo, Girón o Azogues, pero que circulan en la capital azuaya.

Pero estos no son los únicos números para tomar en cuenta, a estos hay que sumar los 3.500 taxis formales (amarillos), los 475 buses urbanos y 14 unidades del tranvía. Estas dos últimas modalidades tienen un serio conflicto entre sí, son una competencia directa entre ellos porque circulan por la misma ruta y no hay una complementación entre sí en una especie de alimentadoras que optimicen los tiempos de viaje.

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Otro déficit que padece Cuenca y que tiene directa relación con el alto tráfico es la ausencia de un plan de movilidad que regule e integre las diferentes modalidades, eso lo reconoció el concejal Diego Morales, presidente de la Comisión de Movilidad del Concejo Cantonal.

Su anhelo, sin dar fechas específicas, es que este documento se encuentre listo hasta antes de que terminen su periodo las actuales autoridades, es decir, en marzo del próximo año.

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Patricia Cazorla, docente-investigadora del grupo Model, Analysis and Simulations Applied to Transport Systems (MAS), de la Universidad de Cuenca, considera que el modelo de movilidad vigente en la ciudad tiene una tendencia muy fuerte a la motorización, particularmente al privado que “crece a un ritmo acelerado”.

Entre los datos que maneja está que en los últimos años el incremento de la población está en un porcentaje del 2,1 %, mientras que el de autos privados es del 4,8 %.

En la capital azuaya hay 3.500 taxis formales (amarillos), según cifras de las autoridades de tránsito. Foto: El Universo

Ella comentó que durante los primeros meses de la pandemia del COVID-19 mucha gente optó por el uso del auto particular por temas de bioseguridad ya que se sentía segura al estar aislada de las demás personas. Pero aquello provocó una subocupación de los vehículos, pues en promedio había 1,2 ocupantes en cada uno, cuando lo óptimo sería cinco pasajeros.

Un ejemplo del excesivo tráfico se vive en sectores específicos de Cuenca como la avenida Huayna Cápac, donde, según datos de la Secretaría de Movilidad, circulan algo más de 60.000 autos por día, o la vía rápida Cuenca-Azogues a la altura del redondel del Seguro Social, que sobrepasa los 20.000 automotores cada 24 horas.

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Pero también hay datos alentadores y es que se han incrementado los viajes en bicicletas (públicas y privadas) y en los denominados sistemas de micromovilidad como scooters.

Otro tema por solucionar y que tampoco tiene una fecha definida es la integración tecnológica, considerando que en Cuenca el pasaje del bus urbano, tranvía y bicicleta pública se cancela con una tarjeta plástica prepago. Aunque el edil Diego Morales afirmó que todo proceso se puede unificar, pero aún no hay acuerdos entre transportistas y Municipio para avanzar a este paso.

Una conclusión a la que llegó el grupo de investigación de Priscila Cazorla es que urge reconfigurar algunas líneas de buses urbanos para que sean más óptimas en términos de tiempo y ocupación, lo que en algunos casos implicaría ahorro para la Cámara de Transporte.

De esto el concejal Morales dijo que está próximo a solucionarse y el primer paso es la construcción de dos “estaciones de conexión” ubicadas en las paradas de inicio y fin del recorrido, esto es en Baños y Milchichig, en el sur y norte de la ciudad, respectivamente. El inicio de las obras se prevé en un par de meses.

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Como académica Cazorla sugirió que para equiparar el sistema de movilidad de Cuenca el primer gran paso que debe dar el Municipio es reconfigurar las líneas de buses urbanos para aprovechar más el uso del tranvía.

Además, impulsar la multimodalidad para incorporar tramos adicionales en otros medios de transporte. Esto último también pasa por la voluntad política de las autoridades de turno. (I)

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