Los pasos fronterizos irregulares de Lago Agrio y Tulcán son utilizados por ciudadanos haitianos y africanos que salen de Brasil y de otros países de Latinoamérica hacia Estados Unidos, señalan autoridades migratorias colombianas.

El cierre de los puentes internacionales de San Miguel y Rumichaca, que llevan 383 días obstruidos producto de la pandemia del COVID-19, los obliga a utilizar improvisados puentes, tarabitas, boyas o motos para superar los ríos internacionales San Miguel (Sucumbíos, en la Amazonía) y Carchi (en la Sierra de Ecuador).

Sin embargo, existen investigaciones en el lado colombiano que revelan la existencia de organizaciones de trata de migrantes y personas que movilizan a estos viajeros desde Brasil y otras naciones hacia Ecuador y desde aquí hacia Colombia, país vecino.

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El sábado 3 de abril, a las 11:00, fueron sorprendidos en el puente internacional San Miguel, en Lago Agrio, 18 adultos y cuatro menores de edad, de origen haitiano y africano, informó Jorge Borja, jefe del Distrito Lago Agrio.

Ansah Kofi Owusu, el único extranjero del grupo que habla español, solicitó que sea trasladado hasta una oficina del servicio comercial e internacional Western Union junto a dos migrantes más para retirar dinero.

Una vez con los recursos, la Policía Nacional brindó acompañamiento a las 22 personas en un bus de la cooperativa Putumayo, coordinando el traslado hasta el viaducto binacional (San Miguel), desde donde pasaron al vecino territorio colombiano.

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William Vidal, efectivo policial, explicó que durante la movilización se cumplieron todos los protocolos de seguridad sin registrarse novedades con las personas extranjeras, personal policial y patrullero que hizo el seguimiento hasta el límite internacional.

Ecuador se ha convertido en los últimos meses en país de tránsito para ciudadanos haitianos, africanos, asiáticos, indios, que estaban radicados en Chile, Brasil, entre otros países, que buscan llegar hacia la frontera sur de los Estados Unidos.

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Colombia cerró sus fronteras para evitar más contagios. Migración de Colombia informó que en el municipio de Necoclí, ubicado en el golfo de Urabá, declararon emergencia sanitaria debido a que grupos de inmigrantes instalaron a finales de enero tiendas de campaña en las playas de esa localidad sin las mínimas normas higiénicas.

Aperturar la frontera o permitir el libre tránsito de migrantes por la región sería poner en riesgo no solo a los habitantes de la zona, sino también a ellos mismos y a los países vecinos”, dijo Migración de Colombia, en un comunicado del pasado 27 de enero del 2021.

Agregan además que respetan y garantizan el derecho a la libre movilidad de las personas, siempre que se haga en un marco de respeto hacia las normas del vecino país, pero al momento están cerrados todos los pasos fronterizos terrestres y fluviales.

Advierten que buscan evitar que cientos de migrantes hagan tránsito de manera irregular por ese territorio hacia el norte del continente. Son identificados en esta actividad extranjeros de Haití, Cuba, Burkina Faso, Senegal, Ghana, Camerún, Congo, Guinea y Somalia.

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Desde Colombia están haciendo un llamado para que la población migrante se abstenga de desplazarse en estos momentos por sus fronteras desde los países cercanos. (I)