Una escena similar a la que acontecía a inicios de la pandemia, en marzo del año pasado, se replica en los últimos días en Manabí. Allegados de familiares afectados por el COVID-19 amanecen haciendo filas con el objetivo de alcanzar al menos un tanque de oxígeno en las distribuidores que ofrecen estos envases llenos del elemento químico, que han comenzado a escasear en dicha provincia.