Lucas Gómez, gerente de Fronteras de la Presidencia de Colombia, recorrió pasos fronterizos que unen a ese país con Ecuador, la mañana de este jueves 11. Lo hizo junto con los alcaldes de Pasto, Cumbal y Carlosama.

Al funcionario colombiano también lo acompañaron Ana Durán, jefa de misión de la OIM Colombia; Sander Van Niekerk, de la Agencia de la ONU para los Refugiados, con quienes analizó la problemática binacional que dejan la pandemia y el cierre del puente internacional de Rumichaca.

Gómez visitó el sector El Partidero, donde más de 400 motociclistas movilizan a unos 3.000 viajeros y turistas entre Ipiales y Tulcán sin la autorización de las autoridades. Allí dijo a Surnoticias que hay un decreto que establece el cierre de fronteras.

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Sin embargo, comentó que Colombia está dispuesto a avanzar en la reapertura del puente binacional, pero Ecuador ha manifestado que por situaciones de política interna no hay las condiciones para hacerlo.

Sobre el recorrido que realizó, el funcionario explicó que se revisaron temas de migrantes y la dinámica de esta frontera, donde el comercio se mantiene por pasos irregulares. Una de las alternativas que tomaron las autoridades es mantener el control de las fronteras colombianas con la presencia de la fuerza pública.

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Gómez anunció que su gobierno no descarta aplicar en la frontera colombo-ecuatoriana el Plan Muralla, que rige en Cúcuta, en el norte de Santander, frontera colombo-venezolana, con presencia policial y militar.

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“El Plan Muralla busca evitar que las estructuras criminales se apoderen de las fronteras; proteger a los ciudadanos, migrantes, y evitar que las estructuras del crimen se apoderen de estos territorios”, agregó Gómez.

Mientras, en el lado ecuatoriano, militares realizan operativos sorpresa en los pasos fronterizos, destruyendo improvisados puentes, tarabitas o boyas utilizadas para cruzar el río internacional (Carchi-Guaytara); Colombia efectúa acciones esporádicas, según pobladores de las comunidades fronterizas de ambos países.

Las investigaciones militares y policiales ecuatorianas coinciden en que en más de 35 pasos fronterizos operan bandas transnacionales que se dedican a la trata de personas, tráfico de estupefacientes, tránsito de dinero, oro y moneda falsa, contrabando de mercancías, cigarrillos y medicinas, entre otros delitos. (I)