La Asociación Ecuatoriana de Distribuidores e Importadores de Productos Médicos (Asedim) expuso su preocupación por problemas de abastecimiento de dispositivos médicos en el país.
Según la entidad, el Estado ecuatoriano tiene una cartera vencida de $ 30,6 millones con proveedores de dispositivos médicos, de los cuales el 83 % no cuenta con Comprobante Único de Registro (CUR) y tampoco están registrados en el sistema de pagos Esigef, “afectando la liquidez de las empresas y comprometiendo la atención hospitalaria”.
Ante ello, la asociación pidió de manera urgente a las autoridades una articulación para el abastecimiento de dispositivos médicos centralizado y estrategias paralelas para asegurar el suministro para los pacientes.
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Entre las acciones, Asedim expuso que se ha propuesto al Comité Nacional de Salud Pública para se implementen subcomités técnicos que tengan la participación de los distintos actores del sistema de salud, a fin de que se generen estrategias de optimización del sistema y sus recursos para la implementación a corto y mediano plazo.
Situación crítica para insumos médicos
La entidad expuso que los dispositivos médicos, que incluyen insumos, equipos y reactivos, son indispensables para diagnóstico, revisión, tratamiento y rehabilitación de pacientes.
De acuerdo con un diagnóstico de Asedim, hay una situación “crítica” y “alarmante”.
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Entre 2020 y 2023, un estimado de $ 192,7 millones fueron adjudicados a proveedores “sin permiso de funcionamiento de Arcsa”, refirió la entidad.
Solo en 2024 esta práctica alcanzó $ 24,7 millones, incluyendo casos en los que se adjudicaron contratos a personas naturales con giros económicos totalmente ajenos al sector salud, se indicó.
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Estas prácticas, según la entidad, vulneran la Ley de Salud, ya que se permitiría ingresar insumos de contrabando, falsificados o de baja calidad que ponen en riesgo la vida de pacientes. (I)