URCUQUÍ
Un aluvión sorprendió a los pobladores de Santa Rosa, en la parroquia Plaza Gutiérrez, en la zona de Intag, en el cantón Cotacachi, este martes 18 de febrero, a las 14:00. Todo era normal, llovió en la noche como suele suceder durante el mayor tiempo del año, sin embargo, desde las 05:00 comenzaron a sentirse desfogues de agua desde la montaña.
Publicidad
La familia Cajas Herrera, cuya vivienda resultó afectada, al notar el inminente peligro y presintiendo que iba a ser un evento de consideración, desde la madruga comenzó a evacuar algunos enseres, debiendo en la tarde (14:00) salir raudamente de la casa para ponerse a buen recaudo, una vez que comenzó a bajar con fuerza un torrente de agua, arrastrando lodo, piedras y troncos, desde la parte alta, comentó Álex Portilla, morador de Intag.
El ruido ensordecedor tras el desbordamiento de una quebrada que rebasó un ahuecamiento donde estaban concentrados palos y piedras, asustó a los comuneros, quienes afirman que la gran masa recorrió aproximadamente 3 km, provocando grandes daños.
Publicidad
“Lo perdieron casi todo”, afirman los vecinos, debido a que la vivienda de los Cajas Herrera se anegó, alcanzando el lodo y otros elementos unos 40 cm de altura. El fenómeno obstruyó la vía de ingreso, aisló a nueve familias y a tres centros turísticos, y destruyó el tanque de captación de agua, dejando sin el liquido vital a doce familias de la zona.
Los damnificados fueron acogidos por un familiar hasta que sea rehabilitada la vivienda. El aluvión afectó, además, 200 metros de la vía, taponándola con grandes volúmenes de escombros, incomunicando a este sector.
Técnicos del Gobierno Parroquial y del Municipio de Urcuquí arribarán este miércoles con el objeto de rehabilitar el servicio de agua potable. Una empresa movilizará maquinaria contratada para limpiar la calzada, y está previsto la entrega de kits alimentarios, menajes de cocina, colchones cobijas y kits de aseo.
Más efectos adversos
Varias parroquias del cantón Cotacachi sienten también los estragos del invierno destructor, más aún cuando es considerado uno de los territorios más lluviosos del norte del país. El fuerte temporal viene provocando deslizamientos que obstaculizan las vías de Cotacachi, dificultando la movilidad de estudiantes y la salida de la producción agrícola de esta zona hacia los centros poblados.
Los estragos son sentidos con mayor dureza por 3.000 habitantes de las comunidades: Magnolia, El Rosal, Cuchilla Marín, La Gulundia, La Unión. En La Delicia, un deslave sobresaltó un muro de contención de la carretera de ingreso a la parroquia García Moreno.
Jomar Cevallos, alcalde de este cantón, explicó que hay derrumbos en Cuellaje, Peñaherrera, Vacas Galindo y Apuela, que complican el tránsito de automotores, entre Intag y Cotacachi. Una arteria alterna es utilizada por estos días para ingresar hacia varias comunidades, sin embargo, el trazado y estado de la calzada hace que los conductores utilicen una hora más de la normal.
16 cantones y 200 familias han sido afectados en Manabí por el invierno, según el COE provincial
La Municipalidad activó hace tres meses las mesas técnicas de servicios básicos, atención humanitaria, alojamientos temporales, y la de medios de vida y productividad. Los mandantes parroquiales sostienen que pese a que la vialidad no es de competencia municipal, se han unido con el Municipio para atender las emergencias de forma oportuna.
“Estamos colaborando para que los productores puedan sacar sus frutos, asimismo, que los alimentos de primera necesidad ingresen para que no se produzca desabastecimiento o especulación, y entregando colchones, cobijas, cocinas, ollas, vajillas, entre otros, para atender a los damnificados”, indica Israel Osnayo, responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Municipalidad.
Al momento existen doce damnificados, cinco en Las Golondrinas, tres en García Moreno y tres en Santa Rosa, en Plaza Gutiérrez. El Comité Cantonal de Operaciones de Emergencia está activado y analiza una posible declaratoria de emergencia para tomar medidas de mitigación y respuesta inmediata.
Los pobladores, en cambio, se quejan, porque desde hace ocho meses han informado sobre las dificultades que tienen a las autoridades provinciales, sin recibir una respuesta efectiva. Están demandando una declaratoria de desastres, para alcanzar soluciones a largo plazo. (I)