IBARRA
Cuatro asambleístas y sus respectivos alternos de los movimientos Revolución Ciudadana, Construye y Actuemos de Imbabura recibieron las credenciales en el acto organizado por el CNE este martes, 24 de octubre, en el auditorio de la Fábrica Imbabura, en Antonio Ante.
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En el evento primó un ambiente de confraternidad. Los asambleístas de RC, Pamela Aguirre y José Maldonado (Mashi), rostros visibles del correísmo, y Fernando Jaramillo, de Construye, y Lucía Pozo, de Actuemos, obtuvieron las acreditaciones correspondientes.
Pacha Cabascango, presidenta de la Junta Provincial Electoral, manifestó que una vez que han sido favorecidos los legisladores por el electorado imbabureño ahora les corresponde demostrar con trabajo sus ofertas de campaña y no permitir que retorne una Asamblea Nacional polarizada como la anterior.
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Los planes de trabajo de diez organizaciones políticas que terciaron en las elecciones anticipadas en esta provincia coinciden en tres propuestas específicas: recuperar la legislación y fiscalización; combatir el desempleo, inseguridad, corrupción, y apostarle al desarrollo sostenible de Imbabura.
Pamela Aguirre, asambleísta de Revolución Ciudadana de Imbabura, quien habló a nombre de los electos hizo un llamado para poner un alto a la polarización. “Aquí no somos buenos contra malos, aquí somos los ecuatorianos luchando por el bien del país. Es el momento de la unidad, de construir un mejor país”, dijo.
Mientras continuaba emitiendo un discurso conciliador, su pequeño hijo Nicolás subió hasta la parte central del auditorio, junto al atril se aferró a su madre y se retiró. La “Pame”, como es conocida en su organización, manifestó: “Vivimos al momento en un Ecuador distinto, porque ahora hay esperanza en la Asamblea Nacional, pero también en un nuevo gobierno”.
“Al joven presidente electo, Daniel Noboa Azín, vamos a respaldarle y a apoyarle en todo lo que necesite para que el país tenga mejores días. Nuestro apoyo permanente, querido amigo Daniel Noboa, para que tengas en la Asamblea Nacional los votos que sean necesarios para lograr empleo, seguridad y bienestar”, dijo.
Adelantó que la RC no será esa oposición que incendia, que odia, seremos una oposición que construye desde el amor y la unidad. Se comprometió con la militancia presente a no apoyar privatizaciones, restricción de derechos, hambre, miseria y que unos pocos se beneficien.
Para el analista imbabureño Álvaro Varela, los asambleístas locales deben reconstruir una imagen de confianza, respeto, transparencia y credibilidad.
En Imbabura, la Revolución Ciudadana, Construye y Actuemos ganarían las curules para Asamblea
Cree que los electos tienen que demostrar capacidad de fiscalización para investigar cómo están administrando los recursos públicos los gobiernos locales. “Imbabura tiene obras inservibles para la ciudadanía y ningún ente llamado a fiscalizar la gestión pública se ha pronunciado sobre aquello”, sostuvo.
Para Iván Zambrano, consultor económico y exasesor parlamentario, uno de los problemas preocupantes es que los asambleístas no dialogan con las organizaciones en sus territorios, se van a Quito y se olvidan de todos los sectores.
Cree que los asambleístas de Imbabura deben presentar proyectos de impacto nacional en función de la movilidad humana, que posibiliten reglamentar la estadía de los extranjeros en el país.
“Sus aportes son muy pobres, existen más de 500 proyectos de Ley que no han sido tratados. Sin embargo, deberían desarrollar proyectos de Ley para la reducción de deudas hasta de $ 5.000 en instituciones públicas, pues la pandemia dejó sin empleo a miles de personas, y además crear programas laborales que no dependan del sector público”.
Pamela Aguirre es la segunda ocasión que representa a Imbabura, reconocida por liderar la campaña de recolección de firmas que sugirió que el expresidente Rafael Correa sea reelecto indefinidamente.
Lucía Posso es hija del exrector de la Universidad Técnica del Norte (Antonio Posso), centro universitario que ha sido el bastión de la dos veces concejal de Ibarra, que llega con el auspicio de Avanza.
En cambio, Fernando Jaramillo es abogado en libre ejercicio, sin experiencia política, beneficiario de la expectativa electoral que causó el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Y José Maldonado fue visible durante el gobierno del expresidente Rafael Correa, pues lo acompañó en las sabatinas, traduciendo las narrativas presidenciales al kichwa. (I)