Aina, la niña de Taisha que fue hallada enterrada debajo de su propia casa, había vuelto a la custodia de su madre hace pocos meses.

La pequeña había estado una temporada en una casa de acogida, según Fabrizzio Silva, jefe de distrito.

La menor había sido reportada preliminarmente como desaparecida, pero el fin de semana fue encontrada enterrada en el predio de su madre.

Publicidad

Estaba en un saco de yute, sepultada a un metro de un sencillo inmueble.

El oficial Silva dijo a Teleamazonas que la menor tenía poco tiempo con su madre, luego que esta recuperó la custodia. Por pedido de la madre fue devuelta.

Medios de la Amazonía recogen que la menor aparentemente sufría maltratos.

Publicidad

La Policía de este distrito indica que la propia madre de la menor y el padrastro pusieron la denuncia.

La madre de la víctima había contado que se dirigió al patio de su hogar para realizar tareas domésticas y al ingresar nuevamente se percató de que su hija había desaparecido.

Publicidad

Pero el caso dio un giro el fin de semana cuando la madre se volvió en una sospechosa. Canes de rastreo olfatearon en la casa y permitieron excavar hasta dar con el cuerpo de la menor.

En la autopsia, se conoció que la niña murió como consecuencia de un trauma craneoencefálico.

Génesis Delia K., de 22 años y madre de la menor, deberá afrontar un proceso por la desaparición involuntaria con resultado de muerte de su hija.

La desaparición involuntaria está tipificada en el artículo 163.1 del Código Orgánico Integral Penal y precisa que “la persona que prive de la libertad, retenga, arrebate, desaparezca, traslade a lugar distinto a una o más personas, en contra de su voluntad y niegue información de su paradero o destino”, será sancionada con pena privativa de libertad desde siete hasta veintiséis años, de acuerdo a las circunstancias del delito. (I)

Publicidad