Roberto Aspiazu Estrada renunció a su cargo de director ejecutivo del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), que ejerció por 17 años desde la fundación del organismo en el 2004.
Así lo hizo conocer el CCE este martes a través de un comunicado, en el que se detalló que Aspiazu presentó su renuncia con carácter de irrevocable durante la sesión del directorio del 1 de febrero pasado, en la que Felipe Ribadeneira, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), asumió la presidencia del Comité que reúne a 107 agrupaciones gremiales a nivel nacional que comprenden los sectores de industrias, comercio, agricultura, exportaciones, banca y seguros, petróleo y minería, turismo, servicios, salud, entre los principales.
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Tras presentar la renuncia, Aspiazu indicó que permanecerá hasta marzo en sus labores para facilitar la transición respectiva.
“Se cierra un largo ciclo que ha permitido consolidar al Comité como el principal referente de la unidad del sector empresarial del país. Nos vamos con la satisfacción del deber cumplido, al dejar sentadas bases firmes para su permanencia en el tiempo”, sostuvo Aspiazu, quien señaló que tras su renuncia se dedicará a sus actividades personales y profesionales como consultor en comunicación y promotor de inversiones público-privadas, dedicando además mayor tiempo para sus publicaciones sobre la historia del país.
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Además de su faceta empresarial, Aspiazu es periodista y es miembro de la Academia Nacional de Historia. A fines del año pasado publicó, hasta ahora su última obra denominada Memorias del ayer, con la que cerró una trilogía de publicaciones que le ha tomado cinco años de trabajo, en el cual ha confluido su vocación de periodista con la afición por la historia. Los otros textos son Crónicas de la historia (2017) y Hechos y personajes (2019).
Roberto Aspiazu Estrada presenta 'Memorias del ayer' para completar su trilogía de libros históricos
En una entrevista con este Diario, del cual además es editorialista, adelantó que entre sus proyectos futuros estaba escribir una novela histórica sobre Atahualpa, figura icónica de la historiografía ecuatoriana.
“Como bien se ha dicho, figuras de ese calibre necesitan que cada generación cuente de nuevo su historia con sus propias palabras. Tengo pensado viajar al norte de Perú -a Piura y Cajamarca- para tener mayores elementos narrativos, pero la pandemia del COVID-19 me tiene frenado. Apenas existan las condiciones viajaré con mucha curiosidad a esos destinos”, sostuvo en ese momento el empresario, historiador y periodista guayaquileño.
En tanto, sobre el CEE, Aspiazu agregó: “Ya es hora de que alguien tome la posta y continúe con esa tarea de defensa de los legítimos intereses del sector empresarial que son los de la sociedad como conjunto, considerando que el sector formal es el principal generador de empleo y de pago de tributos en beneficio del Estado ecuatoriano”.
Mientras, el directorio del CEE indicó que designará a la brevedad posible su remplazo. (I)