El presidente de la República, Guillermo Lasso, firmó este 23 de mayo el segundo decreto ley en materia económica para la Atracción, Fomento de la Inversión para el de Desarrollo Productivo. El decreto ley fue realizado entre el Ministerio de Producción, el de Finanzas, el Servicio de Rentas Internas, liderados por el presidente Lasso y también obtuvo la colaboración de sectores productivos y de la academia.

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Sobre inversiones sería otro decreto ley que tiene preparado el Gobierno

El mismo proyecto de ley ya fue presentado ante la Asamblea, pero que no fue siquiera analizado, ahora pasará a manos de la Corte Constitucional que aún tiene pendiente el tratamiento del primer decreto ley sobre temas tributarios (baja de impuestos a través de mayor deducción tributaria).

En el evento, el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, describió al decreto ley como un paso importante en el camino trazado por el presidente Guillermo Lasso para crear un entorno propicio para la inversión, competitividad y generación de empleo.

Entre los puntos más importantes del decreto están:

• Las ZEDE (Zonas Especiales de Desarrollo Económico) y zonas francas podrán ser iniciativa del sector público, sector privado e incluso iniciativas mixtas. En cambio, de acuerdo a la ley vigente esta iniciativa solo está en manos del Estado.
• Anteriormente se establecía desde la burocracia qué tipo de sector puede o no funcionar en cada ZEDE, pero ahora cualquier sector productivo de bienes y servicios se podrá adherir a este régimen especial.
• Antes, los beneficios para las empresas que eran parte de las ZEDE eran nulos y confusos y discrecionales, pero ahora habrá incentivos tributarios claros.

¿Cuáles son los principales beneficios tributarios para quienes estén en ZEDE y zonas francas?

• Exoneración del impuesto a la renta (IR) por diez años y quince años para los sectores fronterizos. Una vez finalizado el periodo de exoneración de IR, se podrá acceder a una reducción de 10 puntos porcentuales en este impuesto, por el tiempo que reste la vigencia de la autorización de la Zona Franca o ZEDE.
• Exención de tributos al comercio exterior, excepto las tasas por servicios aduaneros para importaciones de insumos, bienes de capital y materias primas destinadas a la Zona Franca o ZEDE.
• Impuesto al valor agregado (IVA) con tarifa 0 % para la adquisición de insumos, materias primas y bienes de capital importados, que se destinen exclusivamente a la zona autorizada.
• Exoneración del impuesto a la salida de divisas (ISD) en importaciones de bienes y servicios relacionados con la actividad autorizada.
• Las ZEDE y zonas francas, con una vigencia de 20 años, se instalarán en áreas geográficas delimitadas, previo a la autorización del Comité Estratégico de Promoción y Atracción de Inversiones (Cepai).
• A los administradores de las zonas se dispone una inversión mínima, durante los primeros cinco años, de $ 100.000; y para los operadores no habrá monto mínimo de inversión.

Entre tanto, el ministro de Producción y Comercio Exterior, Julio José Prado, explicó cuáles son los sectores que pueden acceder a estas zonas.

Sector tecnológico, agroexportador, agroindustrial, servicios de alto valor agregado como salud, cultura, tecnología, deportes, recreación e investigación. También habrá zonas francas relacionadas con lo logístico: entre ellas transporte, almacenamiento, empaque, etiquetado, reempaque.

Prado explicó, además, que las zonas serán de tipo multiempresarial, como los conocidos parques tecnológicos, pero también pueden ser uniempresariales, y estas podrán funcionar dentro de la ciudad en un edificio, por ejemplo para la exportación de software.

El Gobierno también está empeñado en dar seguridad jurídica a las Zedes que se han creado con anterioridad.

El ministro Prado también aseguró que se han tomado las mejores experiencias de Colombia , Costa Rica, República Dominicana, países en los cuales la inversión y empleos ha crecido de manera importante, ancladas a las zonas francas.

También aclaró que el decreto ley garantiza los derechos laborales de los trabajadores de las empresas de las zonas francas. Las empresas deben cumplir con afiliación a la Seguridad Social. Prado explicó que no hay regresión de derechos en este decreto ley. (I)