La rebaja arancelaria del 20 % al 0 % que entró en vigencia desde el jueves 26 de junio del 2025 para las importaciones de grañones y sémola de trigo (subproductos de esta gramínea) generó rechazo en representantes del sector agricultor, que buscan ser recibidos por la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea Nacional para exponer la problemática que les afecta.

De acuerdo con José Luis García, coordinador del Comité de Defensa del Agricultor, la eliminación del arancel para estos subproductos del trigo generará desempleo, porque algunas empresas que procesan fideos y pastas compran el trigo en grano y lo procesan para obtener harina, y al eliminarse el arancel se quita el incentivo para esta producción.

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“Somos una economía dolarizada que necesita los aranceles como una medida de protección al empleo que genera la industria nacional”, señaló el dirigente.

La eliminación del arancel, que es temporal y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2029, fue dispuesta por el Comité de Comercio Exterior (Comex), a través de la Resolución Comex n.º 008-2025, que además suspende la aplicación del Sistema Andino de Franja de Precios (SAFP).

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Esta medida fue adoptada por el organismo una vez que conoció y aprobó el informe técnico del 20 de febrero pasado, desarrollado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), que recomendó la reforma arancelaria, aunque no ha sido la única: desde el 2021 hasta el 2024 hubo tres reformas anteriores, en la última, de diciembre pasado, se rebajó el arancel para la importación de granos de trigo.

Rebaja de arancel al grano de trigo afecta a maiceros

García aseguró que esta medida, la de diciembre del 2024, afecta directamente a la producción de maíz, al señalar que los productores de alimentos balanceados utilizan trigo como un sustituto del maíz en la fórmula para procesar sus productos. “En el 2024 se dieron licencias de importación de trigo a empresas que procesan balanceado de pollos”, aseguró.

Recordó que en ese año se produjo una crisis por el supuesto desabastecimiento de maíz, que según él se generó por una sobreproducción de cerdos que demandó mucho más alimento y que provocó una caída de los precios de la carne porcina por la sobreoferta. Aseguró que el MAG, al emitir licencias de importación de trigo “sin la información adecuada”, fomenta una competencia desleal a la producción nacional de maíz.

“Este año (2025) el maíz tiene una excelente producción de 170 quintales por hectárea, hemos llegado a una producción récord en 2025, este año hay suficiente maíz, se espera una producción de 1′800.000 toneladas de maíz seco y limpio suficiente para abastecer el mercado nacional”, proyectó García.

El dirigente señaló que este tipo de medidas ha hecho que se desincentive la siembra de trigo, que pasó de una producción del 40 % del consumo nacional en la década del 90 al 3 % en el 2024, que generó que la industria nacional no quisiera comprar trigo ecuatoriano por su elevado precio, aunque resaltó que el precio de venta al público de los productos procesados con trigo no ha bajado y más bien ha subido.

“Lo que se está fomentando con este tipo de medidas es que se beneficien los importadores de trigo para obtener más ganancias, el desempleo rural se siga incrementando y el consumidor no ve el beneficio de la eliminación de los aranceles”, aseguró.

Industria: Trigo no se usa como sustituto del maíz

Por su parte, Jorge Josse, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Alimentos Balanceados (Aprobal), descartó que el trigo sea utilizado por la industria de balanceados como un sustituto del maíz, específicamente refiriéndose a la postura del dirigente agricultor sobre la rebaja arancelaria a los granos de trigo del 2024.

“El maíz tiene otra composición. Actualmente la absorción de la cosecha transcurre sin problema, como todos los años. Nunca ha quedado un grano de maíz sin comprar”, sostuvo Josse. (I)