El precio del crudo de $ 64,8 establecido en la proforma presupuestaria del 2023 y el cálculo del crecimiento de 3,1 % para 2023 fueron objeto de debate en lo interno de la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea Nacional, en el segundo día de tratamiento de la proforma enviada por el Gobierno. La Comisión, presidida por Mireya Pazmiño de Pachakutik, debe elaborar un informe que deberá ser conocido por el pleno de la Asamblea en los próximos días.

En la primera sesión, realizada el sábado pasado, la Comisión se reunió de manera virtual para establecer el cronograma de trabajo. Y este lunes se convocaron a las 14:00 para recibir a dos expertos económicos: Segundo Camino y Larri Yumibanda (presidente del Colegio de Economistas de Guayaquil), aunque este último al final puso una excusa y no asistió.

La mayor parte de asambleístas de oposición aseguraron que el precio del petróleo establecido en la proforma era muy bajo si se compara con las expectativas internacionales del crudo a nivel mundial. Jairen Noriega, asambleísta de UNES, dijo que el precio a nivel internacional estará por encima de los $ 90. Haciendo un análisis de suma y resta, decía que si se descuentan a este precio unos $ 10 por el diferencial, debería estar por los $ 80 y no $ 64,8. Para Noriega, esto es una acción irresponsable por parte del Gobierno.

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En cambio, los asambleístas del oficialismo se empeñaban en establecer que ese es un precio conservador y que si en buena hora el precio fuese más alto, entonces esto serviría para bajar el déficit, lo que sería una buena noticia para todos.

Dentro de la comparecencia de Segundo Camino, el experto económico invitado reconoció que se puede registrar un mayor gasto tanto en Educación como en Salud, pero que esos recursos estaban destinados más hacia el gasto corriente que a la inversión, que al parecer era la parte floja de la Proforma 2023. Además consideró que era demasiado optimista la proyección de un crecimiento de 3,1 %, pues se considera que el 2023 va a tener una contracción para las economías que son socias del Ecuador, y por tanto será muy difícil superar lo que se logró en 2022. Además, aseguró que existe una encuesta de expertos en economía que establece que el crecimiento será de 2,5 %.

Otro tema que abordó Camino fue la forma de comparar las proformas 2023 para establecer si hay o no incremento de recursos. En este sentido, dijo que lo correcto sería comparar con el codificado más actual que existe y que es el utilizado por el propio Ministerio de Economía y Finanzas (el de agosto del 2023).

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En todo caso, aconsejó subir el gasto de capital y el de inversión y sugirió que subiendo el precio del crudo se podría generar mayor gasto para el presupuesto.

Sobre el tema, Guido Chiriboga (CREO) ratificó que el incremento de recursos para educación y salud se cumple, pues este año se destinan unos $ 611 millones más para Educación y $ 677 millones más para Salud. Blanca Sacancela, también oficialista, reflexionó que lo responsable para el país es mantener unas expectativas conservadoras y agregó que si ha subido de manera importante el presupuesto de educación, por ejemplo, en el gasto corriente, ha sido porque este Gobierno está cumpliendo con pagos de salarios, y porque le ha tocado ponerse al día en otras deudas como incentivos jubilares que otros gobiernos dejaron impagos.

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La correísta Mónica Palacios eufórica le dijo a Sacancela que parece que no está viviendo en el Ecuador, donde faltan medicinas, maestros, escuelas. Aseguró que no hay ningún crecimiento en el país y que si existen cifras positivas, es porque hay un rebote de la economía. “Pero no es que estamos saliendo, hay un decrecimiento”, enfatizó, para luego decir que la economía está en números rojos.

Antes de cerrar la sesión, Pazmiño aseveró que es importante el debate sobre el tema del precio del crudo, pues los excedentes petroleros que pueda haber este año “se van al fondo de estabilización, que sirve para pago de deuda”. En este sentido, dijo que era pertinente que se haga una reforma para que esos recursos vayan al tema social.

Enseguida un asambleísta del oficialismo lo corrigió indicándole que ese fondo del que ella hablaba no estaba vigente. Ella insistió en que sí estaría vigente para 2023. De esta manera, tuvo que intervenir el asesor de la Comisión y explicarle que “para 2023 no estaría en vigencia y que si hubiese un excedente petrolero serviría para bajar el déficit”.

Por su parte, Pazmiño felicitó las intervenciones de sus colegas y calificó al debate como oportuno y “de altura”.

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Entre tanto, de acuerdo con la proforma cuatrianual 2023-2026 que presentó el Gobierno a la Asamblea, se establece que el precio del crudo en mediano plazo se estima a la baja por efecto de factores como el debilitamiento de la demanda mundial de crudo, las perspectivas de desaceleración económica y la alta inflación que ha propiciado alzas de las tasas de interés, así como los nuevos confinamientos en China. De acuerdo con cálculos previos en documentos oficiales se establece que si bien para el 2025 el precio del crudo estaría entre $ 75 y $ 65, para el 2026 estará entre $ 59,8 y $ 53,2.

Sobre el tema, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, dijo que la proforma presupuestaria 2023 adolece de varias fallas, que están siendo profundizadas por un debate antitécnico desde la Asamblea. Explicó que es un desatino del Gobierno establecer un crecimiento de 3,1 % con un crudo de $ 64,8. Y explicó que este año con un crudo de $ 90 llegamos apenas a un crecimiento de 2,7 %. Pero además considera un despropósito de la Asamblea seguir con las políticas demagógicas de querer distribuir recursos que no existen.

Las comparecencias seguirían en la sesión terminada la tarde. En la Comisión estaban invitados el exministro de Economía Marco Flores; Mauricio Chiluisa, de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), entre otros. (I)