La próxima semana los actores de la cadena del plátano —productores y exportadores— tienen previsto reunirse con autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) para abordar el problema de la escasez y la escalada de precios del plátano en el mercado interno y el impacto que también se empieza a sentir en las exportaciones.
Ecuador es el segundo más grande exportador mundial de plátano, detrás de Guatemala y por encima de Colombia y Perú, de acuerdo con Eduardo Manrique, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Plátano (Asoexpla). Hasta abril, las exportaciones acumuladas de plátano fresco fueron de 4,06 millones de cajas, lo que representó una contracción del 2,02 % en comparación con el 2024, aunque las exportaciones de plátano procesado, en ese mismo periodo, crecieron el 21,82 %.
“A partir de mayo o junio vamos a comenzar a ver, probablemente si seguimos se va a sentir y nos va a afectar, esa es la preocupación actual que tenemos, porque obviamente ha comenzado a bajar la oferta que como exportadores tenemos hacia nuestros clientes, primero por los costos porque al haber un incremento perdemos competitividad en los mercados y segundo por temas de volumen que se ha reducido, probablemente sí va a ver un decrecimiento”, adelantó.
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¿Cuáles son las causas? El titular de Asoexpla aseguró que las plagas, como el moko y la sigatoka, han afectado más del 30 % de los cultivos, impactando en la productividad. Según cifras de Agrocalidad, 889,1 hectáreas (ha) de plátano han sido atacadas por estas plagas, las provincias más afectadas son Manabí con 500 ha afectadas y Santo Domingo de los Tsáchilas, con 226 ha.
Mientras que en el mercado interno la escasez y la escalada de precios se acentúan. “Toda esta semana he venido en busca de verde (plátano), pero no hay como antes, están pequeños y caros”, señaló Sergio Palacios, mientras buscaba una racima en el mercado Caraguay.
Ahí, Washington, un comerciantes de plátano, aseguró que la racima que antes costaba entre $ 4 y $ 5 —de verdes pequeños— ahora cuesta entre $ 7 y $ 8, mientras que la racima de verdes grandes pasó de $ 6 o $ 7 hasta a $ 13.
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En medio de esta situación, Manrique espera en los próximos días la convocatoria oficial de esta mesa técnica, que tentativamente sería para el viernes, 27 de junio, tras mantener una reunión inicial con las autoridades, el viernes 20 de junio, en Guayaquil. “Querían ver qué era lo que estábamos solicitando, era para coordinarnos y alinearnos dentro de lo que queremos pedir”, reveló el dirigente.
A su vez, este diálogo inicial fue resultado de un pliego de peticiones que el gremio gestionó a través de un comunicado divulgado, el jueves pasado, por la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador (Cordex), en la que el sector exportador de plátano solicitó con urgencia una reunión técnica de alto nivel con todos los actores del sector, con el fin de construir una hoja de ruta productiva que permita atender la emergencia y encaminar una recuperación sostenible.
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Manrique recordó que la propuesta incluye cuatro ejes que se enfocan en el diagnóstico técnico en territorio, para identificar las zonas afectadas por enfermedades, fenómenos climáticos y cambios en el uso del suelo; un plan de incentivos para recuperar áreas productivas, que estabilice la oferta en el mediano plazo; créditos diferenciados dirigidos a pequeños y medianos productores, y la autorización de nuevas siembras, bajo criterios técnicos y sanitarios.
¿Qué es lo primordial? Manrique cree que lo primero es levantar y actualizar cifras oficiales sobre la situación del sector. Señaló que las estimaciones señalan que hasta el 2024 existían, en teoría, 153.000 hectáreas de cultivos de plátano, pero con la baja productividad actual hay que conocer más a detalle la verdadera situación del sector, que según Manrique también ha sufrido la migración a otros cultivos, como el cacao. “Hay una media, que de cada diez productores de plátano, dos se cambian a cacao por el tema de costos”.
Otra cifra que debe actualizarse es la de la demanda interna y de exportación. La medida de que el 70 % de la producción se destina al consumo interno y solo el 30 % para la exportación tiene varios años y hay que confirmar si hay cambios en esa proporción.
Otro pedido que cobrará relevancia en esta mesa técnica es la autorización de nuevas siembras, que está prohibida desde el 28 de mayo de 2022, por la Ley del Banano y otras Musáceas Afines. Para Manrique deberían liberarse los cultivos de plátano en el país, basados en el alto consumo interno y el incremento sostenido de las exportaciones que han crecido entre un 20 % y 30 % en plátano fresco y procesado.
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“Es absurdo que se limite un producto que tiene un consumo brutal interno, que tiene un consumo brutal de agroindustria. No somos como el banano que se consume en Ecuador solo 2,8 kilos (per cápita) versus a los 40 (kilos per cápita de plátano) que consumimos y sigue aumentando; y sigue creciendo la industria local, sigue creciendo todo el tema de restaurantes, cadenas que tienen que ver con plátano levantan miles de toneladas semanales, sigue aumentando la demanda externa de exportación, entonces, no podemos prohibir el producto”, argumentó Manrique. (I)
