Mes y medio se ha cumplido del 2023 y los contratos para la exportación de banano que debían firmarse en su totalidad hasta el 29 de diciembre de 2022, según la Ley del Banano, son una incertidumbre aún para el sector que se divide entre exportar con contratos o al precio spot, es decir, sin compromisos firmados, sino al precio que el mercado fije al momento del corte de la fruta.

Según cifras de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador (Acorbanec), este precio spot -opción por la que se inclina el sector productor y razón por la que se muestran reacios a firmar contratos con los exportadores- se ha movido en las primeras seis semanas del año en un rango promedio de $ 10,50 por caja, $ 4 más que el precio mínimo de sustentación (PMS) fijado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) para este año, que es de $ 6,50.

Sin embargo, el precio spot ha llegado a picos de hasta $ 13,04 por caja, como sucedió en la semana 4 (del 23 al 29 de enero); mientras que el precio spot más alto de las primeras seis semanas del 2022 fue de tan solo $ 7,57 en la sexta semana (del 8 al 14 de febrero de 2022).

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Venta spot de banano con respaldo de garantía que ingresan al MAG es propuesta de exportadores ante falta de contratos

Desde el Ministerio de Agricultura se han dado prórrogas para que ingresen los contratos, la primera fue hasta el 15 de enero; y ahora se dio otro plazo.

Ante la consulta de este Diario sobre los detalles de esta nueva dilación, la cartera de Estado explicó que se dio “para poder revisar contratos que se vencen en febrero, máximo marzo, y que no pueden dejar o quedar insubsistentes”.

Desde el sector exportador se explicó que se trataría de contratos que vencieron en diciembre del 2022 y ante la falta de firmas de nuevos compromisos se han prorrogado para sacar la fruta en lo que va del año, según analizó Richard Salazar, director ejecutivo de Acorbanec, y advirtió que esa prórroga vence esta semana.

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Alto precio ‘spot’ del banano enfrenta a exportadores y productores y complicaría contratos para 2023

Mientras esto ocurre, la firma de nuevos contratos se ha movido algo en estas semanas, reconoció Salazar, aunque proyectan que los convenios no sobrepasen el 30 % en total, lo que termina de aterrizar al sector exportador a la realidad de que el 2023 será un año mayoritariamente de venta spot.

“Ya se está pasando el tren de firmas de contratos. Para nuestro entender ya está jugado, los productores este año apuntaron en no firmar contratos y vender en spot. Lo único que nos toca ahora es que el MAG dé todas las facilidades para exportar esta fruta, tomando como referencia el respaldo de la caución entregada o algún otro mecanismo”, manifestó el titular de Acorbanec.

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Por el lado del sector productor también reconocen que algo ha subido la firma de contratos con algunas exportadoras. Franklin Torres, presidente de la Federación de Bananeros del Ecuador (Fenabe), reveló que algunos de estos convenios se destrabaron gracias a que exportadoras cedieron al pedido de los productores de pagar $ 1 adicional por caja de banano hasta el primer semestre del 2023. Los productores esperan formalizar esos negocios en las próximas semanas.

“Se ha avanzado en algunos casos con la firma de contratos, algunas de las compañías exportadoras aún están reacias a dejar de lado las viejas prácticas de meterle la mano al bolsillo del productor como único método de hacer negocio. Con quienes sí se han firmado contratos es con quienes han comprendido que la única forma de llevar el negocio bananero a largo plazo es con condiciones justas para ambas partes”, expresó Torres, quien sin embargo aclaró que los contratos firmados hasta la fecha están muy bajos.

Firma de contratos bananeros: La ley del banano está demostrando que no tiene vigencia en este momento

Sobre la resistencia de su sector a firmar más contratos, Torres aseguró que están interesados en formalizar el negocio, pero no en las condiciones anteriores, a su entender, totalmente desfavorables para el sector productor que -según él- soportaba descuentos ilegales, como por ejemplo, a través de la evaluación de fruta, gastos administrativos, transporte de cartón, entre otros.

“Deben desaparecer, así como cláusulas totalmente perjudiciales al productor, compañías fantasmas o delegación a testaferros para la firma de los contratos. Uno de los conceptos que más cuesta hacer entender a todos es que se ha fijado un precio mínimo de sustentación, es decir, no se podrá pagar menos de ese valor, no se ha fijado un precio máximo”, manifestó el dirigente. (I)

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