Al cumplirse casi la mitad del 2021, el sector del turismo sigue sintiendo los estragos del impacto de la pandemia del COVID-19, sobre todo el segmento hotelero, que en lo que va del año, en los hoteles de cuatro y cinco estrellas, registra una ocupación de entre el 30 % y el 65 % en Guayaquil, menos del 20 % en Quito y de entre el 5 % y el 10 % en el resto del país.

Esto, según cifras compartidas por el presidente de la Federación de Cámaras de Turismo, Holbach Muñeton, quien aseguró que se trata de una ocupación “sumamente baja” en comparación con un año normal, en el que promediaba el 75 % a nivel nacional.

No obstante, reconoció que es una mejora si se contrasta con el mismo periodo del 2020. Ese año, de marzo a diciembre, las ventas del sector del turismo se desplomaron un 58,9 % perdiendo $ 2.822 millones, y solo en alojamientos el 67,8 % ($ 277 millones).

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Sin embargo, la situación generada por la pandemia también puso a prueba fórmulas exitosas del pasado, como ZIGO Hoteles, un modelo de negocio colaborativo especializado en la comercialización del segmento de viajes de negocios, que surgió como alternativa de recuperación tras el terremoto del 2016, pero se constituyó oficialmente en 2018 con doce hoteles de las provincias de Manabí, Pichincha y Guayas, según su CEO, José Javier Jaramillo, quien agregó que la red ganó un premio de $ 60.000 como Mejor Emprendimiento 2019, otorgado por la organización Endeavor.

José Javier Jaramillo, CEO de ZIGO Hoteles.

“Tener un hotel golpeado enormemente por una catástrofe natural, con una ocupación casi en cero, muy pocas reservas, además de escasos viajes a la región, impulsó la idea de crear una alianza de hoteles que, si permanecíamos juntos, seríamos mucho más fuertes”, explicó Jaramillo, quien aseguró que actualmente la red está integrada por más de 150 hoteles con presencia en las 24 capitales de las provincias del país.

Jaramillo explicó que ZIGO fue inspirado en exitosos modelos de negocio internacionales; uno fue FlixBus, una empresa alemana que unió varias cooperativas de buses independientes bajo la marca FlixBus, cuya idea es similar a ZIGO: centralizar reservas de viajes terrestres bajo un mismo punto.

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Otro modelo de negocio que inspiró a ZIGO es la cadena hotelera india OYO, la cual agrupa bajo su marca a miles de hoteles en el mundo y ha levantado miles de millones en inversión para su crecimiento global.

¿Cómo funciona ZIGO? Desde sus oficinas centrales, ZIGO aporta a los hoteles miembros con un equipo comercial experto en estrategias de ventas, aprovechando las bondades y fortalezas de cada hotel para comercializarlo en el segmento de viajes de negocio. Además, la red maneja su propia plataforma, ZIGO Business, con la que la empresa gestiona giras comerciales de clientes corporativos nacionales y multinacionales con operación en Ecuador, y en la que se invirtió alrededor de $ 120.000, financiados gracias a una ronda de inversión desarrollada en el 2019.

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“ZIGO Business permite a los gestores de viajes acceder a un portal de reservas con los mejores hoteles de Ecuador, tarifas excepcionales y con la facilidad de crear usuarios, operadores y administradores, lo cual facilita la autogestión de reservas hoteleras”, señaló Jaramillo, quien aseguró que, según sus reportes, algunos hoteles han incrementado su ocupación de 35 % a 70 % gracias al apoyo de la empresa, que no cobra a los hoteles ninguna mensualidad para ser parte de ZIGO Hoteles, aunque sí deben cumplir exigentes requisitos.

Jaramillo indicó que todos los hoteles aliados pasan por un proceso de inspección, calificación y entrenamiento, para lograr el sello de la empresa. Transparentan la calidad de sus hoteles bajo diferentes categorías, que van desde 2 hasta 5 estrellas.

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El equipo de producto de ZIGO Hoteles realiza inspecciones presenciales, revisando camas, estado de baños, cortinas, áreas sociales y más de 70 puntos en una lista de chequeo de calidad hotelera. Además se basan en cinco variables: ubicación cerca de un eje comercial; calidad de la infraestructura; seguridad; conectividad y alimentación; y, desde la pandemia, incluyeron la variable de bioseguridad.

Esto ayudó a los hoteles aliados a adaptarse a la nueva normalidad. Según Jaramillo, la empresa logró no solo mantenerse, sino que tuvo ventas ligeramente superiores al 2019, a través de hospedajes a empresas petroleras y multinacionales que no pararon su operación y sus viajes.

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“Durante los meses más críticos de pandemia, de marzo a junio del 2020, ZIGO recibió a cerca de 2.400 huéspedes y logró cerrar contratos con varias empresas petroleras que buscaban hospedaje de aislamiento previo a sus viajes a campos petroleros”, especificó el CEO de ZIGO, quien señaló que ciudades como Machala, Manta o Loja gozan ahora de una ocupación de hasta un 60 %. Sin embargo, lamentó que otras, como Quito o Cuenca, presentan niveles de ocupación que no superan el 15 % o 20 %.

Para Muñeton, el enfoque es el correcto y aseguró que el mercado hotelero debe dirigirse hacia estos nuevos modelos de asociatividad.

“Me parece bien la asociatividad, en la que ganan todos: gana el empresario, gana la plataforma y gana el consumidor”, sostuvo el dirigente, quien lamentó que en el país falta planificación en equipo.

En tanto, sobre las expectativas, Jaramillo indicó que esperan crecer y replicar el modelo de negocio en países vecinos, adicionando líneas de negocio, aliándose con más hoteles y solventando los viajes y hospedajes de negocio de más viajeros. (I)