Los recuerdos en el mundo gastronómico de Francesca Ferrero, dueña de la marca Morogrill, se remontan a su niñez, cuando con 8 años ayudaba en la cevichería de su mamá en Guayaquil o recorría las huecas con su familia, lo que dejó marcado su amor por los platos típicos. Alternando con su profesión de médica inició su viaje empresarial en el 2012 con servicios de catering y en ese camino ha tenido logros y alguno que otro desacierto. Su sueño es hacer conocer a Ecuador en el mundo.