Los fondos de salud y pensiones que maneja el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) se encuentran en un momento complejo. Problemas como la falta de fondos por los dineros que le adeuda el Estado al IESS desde hace varios años, así como la creciente cantidad de jubilados frente a unos menores ingresos por parte de sus afiliados, han ido mermando dichos fondos.

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Ahora mismo, el fondo de salud se encuentra en apenas $ 220 millones, y el de pensiones se halla en $ 6.060 millones. Las cifras fueron publicadas por el propio Biess hace pocos días.

Es que, al 30 de junio del 2022, el Banco informó que su portafolio asciende a $ 22.250 millones. Estos dineros son los que maneja la entidad y que provienen de los afiliados, de patronos y de las contribuciones del Estado. A su vez, estos están invertidos en créditos y papeles públicos y privados.

La mayor parte de esos $ 22.250 millones, están invertidos en tres fuentes principalmente: $ 8.757 millones en bonos del Estado, $ 6.943 millones en préstamos hipotecarios y $ 4.220 millones en préstamos quirografarios. Solamente $ 1.169 millones se encuentran en el Banco Central del Ecuador (BCE) y representan la liquidez más inmediata que tiene el Biess para cubrir las necesidades del IESS y sus afiliados.

Las cifras ya se pueden ver en la página web del propio banco y, aunque aún están un tanto desperdigadas, fueron recolectadas y analizadas por el Observatorio de la Política Fiscal (OPF).

De acuerdo con Jaime Carrera, secretario ejecutivo de este observatorio, el tener esta información resulta un paso adelante en el camino de la transparencia.

Entre las observaciones que hace Carrera al portafolio, dice que el total de fondos del Biess es “pobre” en relación con lo que tienen otros países con poblaciones similares. Explica, por ejemplo, que en Chile son $ 100.000 millones en una población de unos 19 millones de chilenos.

Al ver un poco más de cerca las cifras, se puede notar la conformación de cada uno de los fondos del Biess y cuál es el monto de cada uno de ellos.

Actualmente, el fondo de pensiones tiene unos $ 6.068 millones, de los cuales $ 3.216 están en préstamos hipotecarios y $ 1.144 millones están en préstamos quirografarios. Pero además hay $ 1.079 millones de pensiones invertidos en bonos del Estado. De momento, apenas $ 398 millones reposan en el Banco Central como liquidez inmediata.

Entre tanto, el fondo de salud en total tiene $ 220,8 millones. De este rubro, $ 38,2 millones están invertidos en préstamos quirografarios y $ 60,3 millones en bonos del Estado. Mientras tanto, solamente $ 120 millones están disponibles como liquidez en el Banco Central.

De acuerdo con Carrera, la situación de ambos fondos (pensiones y salud) es crítica. El problema es que los ingresos de los seguros no son suficientes para cubrir todos los gastos de las prestaciones de pensiones y salud. Entonces, se requiere siempre tomar más dinero de los fondos que administra el IESS. Así, los fondos se van descapitalizando y podrían terminar desapareciendo si no se toman medidas correctivas.

La compleja situación de los fondos del IESS, que los administra el Biess, se genera desde dos vías: por un lado, las deudas del Estado, que se vienen arrastrando desde hace años; y, por el otro, el problema estructural de que las contribuciones de los afiliados no alcanzan para cubrir las prestaciones.

En el primer caso, el Gobierno de Guillermo Lasso ha empezado a pagar las deudas heredadas de anteriores gobiernos en el tema de salud. Así, este año pagaría unos $ 440 millones. Sin embargo, es poco si se toma en cuenta la magnitud total de la deuda de salud, que bordea los $ 4.600 millones.

Entre tanto, también debe recursos al IESS por el pago del 40 % a las pensiones jubilares. Solo de este año serían $ 900 millones por este concepto. Sin embargo, la deuda total al IESS por parte del Estado, y que data desde el 2001, es de $ 8.531 millones.

Carrera explica que la única manera para que los Gobiernos puedan ir cubriendo estas deudas es a través de un manejo responsable de la caja fiscal .

Sobre el tema de los bonos del Estado, Carrera comentó que el Gobierno está en un proceso continuo de renovar dichos bonos a su vencimiento, justamente por falta de dinero.

Sin embargo, para el Biess es positivo tener este nicho de inversión, pues no existen muchas opciones de inversión seguras y con una tasa bastante rentable (alrededor del 7 %).

En cuanto a los problemas estructurales, Carrera comenta que se debe analizar de manera profunda la edad, aportes y montos de las jubilaciones, para hacer que el sistema sea más sostenible en el tiempo.

Por otra parte, hay otros fondos que lucen más robustos. Entre esos está el de cesantía, que actualmente asciende a $ 9.602 millones. De estos, $ 3.814 millones han ido a inversiones en bonos, $ 3.537 millones para hipotecarios y $ 1.299 millones para quirografarios.

El dinero de cesantía, líquido en el BCE, asciende a $ 428,4 millones. El fondo de desempleo llega a $ 1.363 millones. De estos, se han destinado $ 1.262 millones para bonos del Estado. (I)

CIFRAS CLAVE DEL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL

DEUDA TOTAL

De acuerdo con los últimos datos del IESS, al 31 de julio la deuda total del Estado alcanzaba $ 8.531 millones. El Ministerio de Finanzas ha registrado parte de estas obligaciones en el boletín de deuda de esta Cartera de Estado.

SALUD

El grueso de la deuda del Estado al IESS está justamente en la deuda de salud: $ 4.662 millones. Esta deuda se mantiene desde el 2021 y corresponde a atenciones médicas de jubilados, personas con enfermedades catastróficas y de discapacitados. El Gobierno de Guillermo Lasso ha empezado a hacer los primeros pagos.

PENSIONES

En cuanto a la contribución de pensiones, el Gobierno estaría adeudando, al momento, siempre según las cifras del IESS unos $ 2.790 millones. Adicionalmente hay deuda de $ 738 millones por el Seguro Social Campesino.