El pasado 9 de junio, una empresa ecuatoriana exportó por primera vez un contenedor de cacao orgánico a Austria. ProEcuador indicó que la operación se realizó con el apoyo de la oficina comercial de Ecuador en Turquía, y mantuvo en reserva el nombre de las compañías involucradas en la negociación. Sin embargo, que Ecuador exporte productos orgánicos no es un hecho aislado ni reciente.

Según el informe, de junio de 2020, de DG Agriculture and Rural Development de la European Commission, Ecuador ocupa el cuarto lugar entre los diez países big players exportadores de productos orgánicos a la Unión Europea, y el segundo lugar entre los países exportadores de frutas tropicales, frutos secos y especias.

Las exportaciones de estos rubros se han incrementado en un 10,1 % entre los años 2018 y 2019. Y asimismo, ocupa el primer lugar entre los países exportadores de preparados de vegetales, frutas tropicales y frutos secos, con un incremento del 20,6 % de sus ventas a la Unión Europea en los años 2018 y 2019.

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Ecuador cuenta con 103 empresas exportadoras de productos orgánicos que tienen como destino la Unión Europea. El país de destino con mayor cantidad exportada de productos orgánicos desde Ecuador es Holanda (21,74 %), seguido de Italia (20,92 %), Irlanda (17,55 %) y Alemania (14,17 %).

Ecuador tiene 786 productos ya con certificación orgánica

Según Alonso Donoso, analista técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), los productos orgánicos que más se exportan son el banano, cacao fino de aroma, cacao CCN51, quinua y caña de azúcar.

“Actualmente, el banano orgánico representa el 10 % de la producción de banano total sembrado en el país: tienen 19.082 ha; y el cacao orgánico representa el 3,78 % de la superficie total sembrada de cacao en Ecuador: registran 18.879 ha”, mencionó Donoso, con base en cifras del 2020 de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad).

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Al respecto, Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao e Industrializados del Ecuador (Anecacao), catalogó al cacao orgánico como “una línea extraña que se camina” y confirmó que su producción aún es muy marginal.

Explicó que mucho del cacao orgánico disponible se produce en haciendas muy antiguas con modelos agrícolas desactualizados, en las que no se hace más que cosechar, lo que genera productividades bajas; aunque reconoció que se están empezando a aplicar métodos modernos de agricultura orgánica a cultivos, con buenos rendimientos, pero estos aún son casos aislados.

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“Mucho de la producción orgánica limita la metodología de trabajo del productor, y esto se refleja en productividad muy baja cuando no se aplican las técnicas modernas”, analizó el dirigente, quien no obstante reconoció que se trata de un mercado con gran potencial y buena demanda, con precios mejorados.

El caso del banano es diferente. José Antonio Hidalgo, presidente de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), indicó que, durante los últimos seis años, la exportación de banano orgánico ha tenido una tendencia creciente.

Santa Elena apuesta por el banano orgánico

“Al cierre de 2020, se tiene que el banano orgánico alcanzó 7,2 %, y se espera se mantenga sobre el 7 % durante 2021”, sostuvo Hidalgo, quien señaló que la costa del Atlántico de Estados Unidos es el principal destino de la fruta, seguido por el norte de la Unión Europea, y en lo que va de este año ya se han exportado casi cinco millones de cajas.

Al respecto, Donoso agregó que el banano ecuatoriano orgánico ha representado entre el 90% y 98% del total de exportaciones de ese tipo de productos hacia la Unión Europea en los últimos tres años.

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“En las exportaciones de productos orgánicos desde Ecuador a la Unión Europea en los años 2018 y 2019, el banano orgánico representó respectivamente el 46,4 % y 44,5 % de la producción total”, especificó el funcionario, quien señaló que en el 2018 se produjeron 596.239 toneladas métricas y se exportaron 276.879, y en el 2019 se produjeron 684.579 toneladas métricas y se exportaron 304.297, lo que representa 14,8 % de incremento en la producción anual y 9,9 % de incremento en la exportación anual.

Sin embargo, la producción orgánica en Ecuador no solo se limita al banano y al cacao.

Según Donoso, en el país se registran 52.277 hectáreas certificadas, de las cuales 42.864 son orgánicas y 9.413 se encuentran en transición de una agricultura convencional a una orgánica. De esta manera, la producción orgánica de alimentos representa tan solo el 1 % (52.277 ha) de la superficie agrícola (5′110.549 ha).

También se registran 45 operadores con alcance de procesador y 13 comercializadoras orgánicas. “En el mundo y en Ecuador los productores y productos orgánicos tienden al crecimiento”, aseguró Donoso.

Añadió que hasta abril pasado se dispone de un registro de 14.933 productores, recolectores silvestres, procesadores y comercializadores orgánicos; de estos, 672 operadores poseen un registro individual y 14.261 productores se encuentran agrupados en un total de 69 registros grupales entre asociaciones, federaciones, y corporaciones.

Los cultivos orgánicos son mínimos en Ecuador

Las provincias con mayor área productiva orgánica en hectáreas son Guayas (15.211), El Oro (9.262) y Esmeraldas (8.757). Las provincias que agrupan la mayor cantidad de productores orgánicos son Napo (3.334), Guayas (1.782), Loja (1.409), Chimborazo (1.335), Zamora Chinchipe (1.239), Manabí (1.199), Esmeraldas (1.171) y Pichincha (1.045); el resto se encuentra distribuido en otras provincias del país.

Destacó que desde julio del 2013, a través del Acuerdo Ministerial N.º 299, el MAG es la Autoridad Nacional de Fomento de la producción orgánica en el Ecuador, que trabaja en la implementación del Plan Estratégico para Fomentar la Producción Orgánica, con base en las directrices de la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO), plataforma técnica integrada por 19 países miembros.

“Con la implementación del Plan Estratégico, el MAG pretende dar un nuevo y fuerte impulso al desarrollo integral de la agricultura orgánica, para un crecimiento sustentable o sostenible”, sostuvo Donoso, quien aseguró que la expectativa de la cartera de Estado es lograr un mayor incremento de esta actividad con una meta a largo plazo, el 2030. (I)