Si se cumplen todos los plazos y procedimientos previstos, el consorcio Sinopetrol empezará a operar el campo Sacha el 1 de junio próximo. Es decir, si se firma el contrato a finales de marzo, para ello la empresa debe pagar la prima de $ 1.500 millones y, luego, según la ley, hay 60 días de transición en los cuales Petroecuador seguirá operando el campo y al término de eso ya operará el consorcio.

Lo confirmó el viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, quien fue una de las autoridades que este miércoles, 5 de marzo, realizaron un recorrido en el bloque 60 para constatar las condiciones de la infraestructura petrolera.

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El Ministerio de Energía y Minas adjudicó el contrato de participación a Sinopetrol el 28 de febrero, y de ahí hay un plazo de 30 días para que se completen pasos hasta ejecutar su suscripción.

La delegación por asignación directa ha generado una serie de cuestionamientos y, ante ello, el Gobierno justificó el proceso por el estado del campo: se ha convertido en una “joya de la corona oxidada”, dijo el lunes pasado la ministra Inés Manzano.

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La visita al campo estuvo liderada por el viceministro. El recorrido empezó en la comunidad La Parker, en la provincia de Orellana, donde están 2 de 507 pasivos ambientales identificados en el bloque 60. Dentro de los alcances del contrato está apoyar a Amazonía Viva con $ 500.000 todos los años por 10 años consecutivos para hacer mejoras en esos pasivos.

Empresa del consorcio Sinopetrol confirma adjudicación del contrato de participación del campo Sacha

Ferreira señaló que, debido a la desinversión, en los últimos años la infraestructura en el campo Sacha ha sufrido daños y está obsoleto, por lo cual la contratista va a invertir aproximadamente $ 600 millones para la repotenciación y la actualización de la infraestructura, lo cual está previsto que sea invertido en un lapso de tres años para “aumentar el crecimiento estimado a 100.000 barriles que se tiene proyectado para el campo”.

Esos $ 600 millones están incluidos en los $ 1.717 millones como inversión para perforar, reparar pozos, mejorar las instalaciones de producción, generación eléctrica para el campo, eliminar todos los problemas de los mecheros. “Ese dinero es responsabilidad de la contratista a cuenta y riesgo de ellos... Además de eso, tienen que traer todo lo que se necesite para operar el campo”, indicó.

Viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, en un recorrido en el campo Sacha. Foto: Vanessa Silva Cruz

Según Ferreira, este es un campo que por sus características de producción, el tipo de procesos y facilidades requiere aproximadamente entre $ 170 millones y $ 190 millones por año; es decir, para los 20 años se debería necesitar alrededor de $ 3,5 billones para la operación. “Esto es responsabilidad también de la contratista. Es un contrato que el Estado no se endeuda nunca. La producción incremental del campo es responsabilidad de la contratista. Si la contratista llega a 120.000 barriles diarios o a 100.000 barriles diarios, el Estado tendrá una participación en función del crecimiento de la producción también”, explicó.

Roberto Concha fue designado como el nuevo gerente general de Petroecuador

Por otro lado, al ser consultado de dónde vendría la renta petrolera, si del porcentaje que recibiría como participación el Estado o cómo sería, el viceministro explicó que el contrato de participación consiste en lo siguiente: cada barril que produzca este campo, saliendo del campo, pasa por los oleoductos secundarios y primarios y estará pagando todos los rubros que correspondan de tipo fiscal, es decir, se pagará la ley 10, la ley 20, la ley 40, CTA, todo lo que les corresponde también a los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD) en renta petrolera. Se espera que a los GAD lleguen más de $ 1.000 millones por este proyecto.

Adicionalmente a eso, pagará el SOTE, cuya tarifa normal que paga Petroecuador es $ 1,76 por cada barril y en el contrato colocaron $ 3,33 por cada barril para que el contratista pueda evacuar por allí.

En ese contexto, dijo que todo lo que tiene que pagar la empresa adjudicada, impuestos sobre la renta, el de salida de divisas, el impuesto al valor agregado (IVA), eso da un beneficio para el Estado del 82 %; esto significa que “todo el proyecto en 20 años, la ganancia que se genere, el 82 % es del Estado, el resto, el 18 % es de la contratista, donde el Estado no coloca $ 1, no tiene riesgo de inversión...”.

En la visita al campo, que se dio al finalizar la tarde, estuvo el nuevo gerente general de Petroecuador, Roberto Concha. (I)