Por Belén Zapata

La pandemia de COVID-19 sacudió nuestra forma de vivir y nos obligó a reinventarnos. Hubo quienes lograron conseguir empleo en un contexto tan delicado y otros aún siguen en esa búsqueda.

Vieron al 2020 como un año de esperanzas, que para todos no resultó igual. Y hoy desde su espacio buscan la manera de sobrevivir. Y quienes sí lo lograron también luchan por mantener ese ingreso.

Publicidad

Aunque no tenga oportunidades, jamás dejará su profesión

De sus 63 años solo cuatro laboró dentro de una empresa y esto ocurrió hace más de dos décadas. En ese camino siempre estuvo acompañado de su cámara. Pasó de tomar fotos en cámaras de rollos a manipular las digitales.

Es José Gutiérrez, fotógrafo profesional que reside en Santa Elena. Se inició en el sector laboral en un negocio de su tío, luego se volvió trabajador independiente y después logró ingresar como fotógrafo a la Liga Cantonal de La Libertad. Tuvo sus ingresos cada mes y en ese puesto se mantuvo varios años.

Publicidad

Luego decidió viajar a Montañita a buscar ingresos. En ese cantón aprovechaba la temporada escolar para ofrecer fotos para las matrículas. Y así se mantuvo y también pendiente de conseguir empleo, pero todo se dificultó por la pandemia.

Al año del confinamiento en Ecuador: negocios que nacieron y cerraron en pandemia; otros siguen en la lucha

No pudo seguir con su trabajo informal y sus posibilidades de conseguir un empleo se redujeron aún más.

Publicidad

“Cuando aparece la cámara digital y todos empiezan a comprarlas, la necesidad de contratar fotógrafos fue bajando. Y es ahí que fui a Montañita y puse mi estudio fotográfico. Casi toda mi vida he estado en el desempleo porque no hay oportunidades, puestos para trabajar”, afirma.

José esperaba disfrutar de una jubilación, pero hoy su realidad es distinta. Foto: Cortesía.

Al igual que José hay otras 477.412 personas desempleadas, esto es, el 5,7% de la Población Económicamente Activa, hasta enero de 2021, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Las personas entre 45 y 64 años son el antepenúltimo grupo en la escala del desempleo con el 19,04%, es decir, un aproximado de 90.000 personas. Después de ellos aparecen las personas entre 35 y 44 años con el 17,9%

José esperaba disfrutar de una jubilación y no preocuparse a diario por conseguir para la alimentación y pagar servicios básicos.

Publicidad

Se imaginó estar en una etapa tranquila, pero su rumbo fue distinto. Acertado o no, dice que ahora es un poco tarde para analizarlo.

A pesar de todo, de lo que sí está seguro es que jamás hubiese dejado su profesión.

Y con orgullo dice que viene de una familia de fotógrafos y aunque el resultado no fue el que esperaba, no se arrepiente de haber captado buenos momentos con su cámara.

“Siempre me ha gustado trabajar. Y yo sé que a mi edad no hay empleo, y tampoco lo hubo antes. De esa única oportunidad (trabajo formal) aprendí mucho y aquí estaré y seguiré buscándome la vida hasta cuando pueda”, expresa.

En medio del caos vio la salida que buscaba

Jéssica Jácome, de 30 años, se define como una mujer de fe y a eso atribuye cada experiencia y oportunidades que llegan a su vida.

Antes de que empiece la pandemia laboraba para una petrolera en Rumania. Regresó a Ecuador para tener a su hija y pasar su periodo de permiso materno. Pero sus planes no salieron como pensaba, puesto que luego surgieron las medidas de confinamiento en el país por el COVID-19. Y como no podía regresar a Rumania se dificultó un poco que la compañía le consiguiera una plaza laboral en Ecuador. Finalmente, esta relación laboral terminó.

Después, Jéssica logró conseguir ingresos trabajando como freelance en una empresa privada hasta que apareció la oportunidad que estaba buscando.

Fue en agosto pasado que postuló a una vacante para especialista en asuntos regulatorios en la farmacéutica Roche Ecuador tras varios meses de registrar ingresos irregulares. Dice que nunca se imaginó ser parte de quienes lograron conseguir un empleo en pandemia.

Más de 700.000 empleos formales perdidos en un año de la pandemia en Ecuador, la mitad no se ha podido recuperar

“Es una bendición. Yo soy muy creyente y creo que fue una bendición esta oportunidad. Lo buscaba porque es una empresa multinacional y me gustó desde siempre”, menciona.

Desde el 16 de marzo de 2020 hasta el 4 de marzo de 2021 existen 367.938 nuevos contratos, según el Ministerio del Trabajo. En los meses de octubre de 2020 y enero del presente año registraron más contrataciones.

Jéssica lleva seis meses laborando desde casa. Foto: Cortesía.

La mayoría se concentra en los sectores agricultor, ganadero, pesquero, comercial, industria manufacturera y construcción. Menos de 30.000 contratos se enfocan en actividades de servicio, transporte, de alojamiento y otras.

Según Jéssica, solo recibir la llamada para el proceso de selección fue la mejor noticia que le dieron. Hizo todo hasta que fue contratada.

Lleva seis meses laborando desde casa y encargándose del proceso de registro sanitario de dispositivos médicos y otras actividades.

“Ver cómo era la situación de otras personas, solo podría estar agradecida. Creo que la fe que uno debe tener en la vida ayuda a conseguir cosas buenas. Todos hemos tenido caminos difíciles en la vida, pero agradecer por lo que se tiene, la salud, la familia, creo que eso ayuda a subir un poco el ánimo y no decaer”, menciona.

Jéssica afirma que aunque las situaciones no salgan como están previstas, cree firmemente que las oportunidades siempre llegan. Quizás fue mi momento y hay que aprovecharlas, dice. (I)