Una reducción arancelaria para 661 partidas, que beneficiará a 81 industrias del país, entrará en vigencia desde el 1 de agosto. Así lo anunció hace pocos minutos el ministro de Producción, Comercio Exterior e Industrias, Julio José Prado. El ministro explicó que, una vez que se está avanzando de manera eficiente en la fase de vacunación a nivel nacional, un siguiente paso para la reactivación productiva es esta reducción arancelaria, a la que calificó como “la más importante y más grande de la última década”.

De las 667 partidas, 590, es decir, el 88 %, van a una reducción inmediata de 0 % de arancel. Mientras que en 30 partidas se reduce el arancel a 5 %. Veinte partidas bajan al 10 % y el resto a 15 % y 25 %. El ministro también explicó que, del universo reformado, 328 partidas pertenecen a maquinaria y equipo para la agroindustria, mientras que 254 son partidas de insumos y materias primas.

El ministro dio los ejemplos más destacados de la reducción. Por ejemplo, en tecnología los aranceles se reducen para cables de fibra óptica en un tercio del arancel; las unidades de memoria y las máquinas automáticas para el procesamiento de datos, estaciones de base para redes inalámbricas, equipos de comunicación y computadoras bajan a 0 %; cámaras digitales, 25 % al 5 %. Hay rebaja en repuestos para vehículos, bujías, discos de freno. Maquinaria para el sector de plásticos, motores para maquinaria agrícola, maquinaria para producción de alimentos, entre otros. También habrá baja de aranceles para los CKD en el campo de la industria automotriz.

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Para llegar a esta decisión se ha trabajado de manera extensa con representantes del sector productivo durante un mes y se recibieron los listados de las partidas que se consideraba que podrían ayudar a bajar los costos productivos. Se ha escogido un grupo, pero podría tomarse una decisión de incluir más partidas en el futuro.

El ministro explicó que de esta manera se da cumplimiento al decreto ejecutivo 68 firmado por el presidente Guillermo Lasso hace exactamente un mes y que establecía tomar una serie de medidas para la reactivación económica.

Una reducción arancelaria significa también un sacrificio fiscal, pues dejan de entrar esos recursos al Estado. En este sentido, Prado dijo que el impacto fiscal será de $ 180 millones. Explicó que, si bien es un monto importante de afectación a la caja fiscal, en las conversaciones con el frente económico se acordó que es más importante la reactivación productiva. Esta, al final, permitirá al Gobierno recibir mayores ingresos en impuestos con el crecimiento económico.

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Adicionalmente, explicó que estas decisiones fueron tomadas por unanimidad en el seno del Consejo de Comercio Exterior (Comex). La resolución está lista y deberá ser publicada en el Registro Oficial en los próximos días, pero la aplicación se dará desde el 1 de agosto.

Prado dijo que se espera por parte del sector productivo que puedan entrar a la reactivación productiva, que vuelvan a contratar a personal y que así los ecuatorianos puedan regresar al trabajo con optimismo. Además se espera que esto reactive el consumo al bajar los precios finales.