Ver a su hermana entusiasmada por usar un aro de luz para subir videos en la red social Tik Tok le dio la idea a Angie Valencia para que diera vida a su emprendimiento Julia Bruyere Virtual Store.

Desde ese momento decidió vender accesorios como stickers, aros de luz, foco parlante, trípode giratorio, entre otros.

A sus 28 años esta abogada de profesión registra $ 300 mensuales de ingresos por su emprendimiento. Ella siente que su edad le da la ventaja para impulsar su negocio por el manejo de redes sociales.

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Algo similar ocurre con Grecia Solís, quien también tiene 28 años. Ella aduce que el analizar el mercado, investigar las tendencias de moda y ser constante en la publicación en redes sociales ha ayudado para que los productos de su emprendimiento Lazos Grace lleguen a distintas provincias.

Ella diseña, confecciona y oferta lazos, collares, pulseras, diademas, cintillos, bandanas, entre otros productos.

Tanto Angie como Grecia tienen la expectativa de impulsar sus emprendimientos creando una página web para pagos virtuales. Dicen que sus negocios se han convertido en su pasión.

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Emprendimiento se enseña en casi todas las carreras universitarias y estudiantes ya idean o aplican su negocio en Ecuador

Y esa es una de las claves de por qué antes de los 30 años es la mejor edad para crear un negocio.

Así lo revela un nuevo estudio realizado por Herbalife Nutrition y ejecutado por OnePoll a 25.000 encuestados en 35 países, entre estos, Ecuador.

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Los encuestados indicaron que antes de la década de los 30 es mejor abrir un negocio y puntualmente a los 28 años. El 55 % lo hace para ser su propio jefe, el 52 % para ayudar a su familia, un 43 % para seguir su pasión, el 24 % para complementar su ingreso por reducción de jornada laboral y un 8 % por estar cansados de vivir en casa de sus padres.

Guillermo Maldonado, director del Club de Emprendedores, concuerda con la edad para emprender y dice que esto se debe a tres razones: por experiencia laboral, por la situación personal de no tener cargas familiares, y porque la juventud permite ser apasionado.

“La idea es que un chico cuando sale del colegio ya empiece a trabajar desde una empresa y a generar experiencia de cómo se gestiona, administra, ver cómo son los procesos, finanzas, marketing”, dice Maldonado, quien agrega que con todos esos conocimientos el joven está listo para forjar el emprendimiento.

Mariella Ortega, directora de la Unidad de Emprendimiento de la Universidad Casa Grande, considera que el elegir los 28 años forma parte del ciclo de vida.

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“Como edad ideal está relacionada por el ciclo de vida de la persona y terminando sus estudios comienza a tener responsabilidades de otro tipo. Es una edad que maneja los conocimientos necesarios, al menos los universitarios y algo de posgrados y por el ciclo en el que se encuentra es una edad (en) que existe una mayor apertura al riesgo porque está comenzado esta etapa de vida familiar, profesional”, indica.

Según el estudio, los encuestados manifestaron que una persona debería tener, al menos, cinco años y medio de experiencia antes de iniciar su propio negocio.

Y es por eso que Maldonado enfatiza en la preparación de cómo realizar un plan estratégico, colocar objetivos claros y de gran escala. “El error es emprender sin experiencia”, apunta.

Y esos errores se ven en no mirar las tendencias, dice Ortega. “Nada es o negro o blanco. Existe una mezcla de matices en medio de esto que hace muy interesante el análisis. Detrás de este tipo de generación de emprendimiento existen los que son muy dados en involucrar la parte ambiental, tecnología”, apunta.

De acuerdo con el estudio, un 26 % de ecuatorianos consultados dijo estar interesado en emprender en actividades relacionadas con la tecnología y un 23 % en el servicio de comida.

También opinaron sobre los desafíos como adaptarse a la pandemia, vender/conseguir clientes y alto costo inicial para abrir un negocio.

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Y Angie y Grecia lo enfrentaron. Ellas buscaron alternativas para entregar los productos a sus clientes al no poseer un local propio. También saben cuánto deben invertir en su negocio y aprendieron a monetizar en las redes sociales.

Los expertos indican que aunque antes de los 30 años es el momento adecuado para abrir un negocio, no significa que después de esa edad no pueda realizarse.

“A los 40 la persona ya ha adquirido mayor grado de madurez en el plano de experiencia y se ha equivocado muchas veces. Y es más factible que ese emprendimiento sea más exitoso”, dice Ortega. (I)