Mediante el decreto 1240, el presidente Lenín Moreno otorgó un plazo más amplio para que los microempresarios del país puedan pagar el Impuesto a la Renta, que, de acuerdo a la Ley Orgánica de Simplificación y Progresividad Tributaria, desde este año era del 2% de las ventas anuales y ya no del 25% por utilidades.