Información demográfica, una especie de historia clínica y qué vacuna se suministrará, serán las tres bases de datos para la inmunización contra el coronavirus que arrancará en enero próximo, en el país.

Breve encuesta

El Consejo Nacional Electoral (CNE) entregaría un listado de personas empadronadas a quienes se les asignaría un código con su información personal como nombre, su apellido así como la dirección domiciliaria y demás datos.

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La segunda base de datos será una especie de historia clínica basada en una breve encuesta. Algunas preguntas serían si tuvo COVID-19 o PCR positivo, o si está embarazada o si piensa estarlo.

A ello se añadirá que cada caja de la vacuna tendrá un código QR, se indicó.

La persona deberá agendar una cita en el dispensario, hospital más cercano u otros lugares como farmacias, empresas, consultorios, centros comerciales, supermercados, que podrían servir para la vacunación siempre y cuando garanticen el mantenimiento de la cadena de frío, registro, la codificación y el escaneo de esa información. Así lo indicó el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.

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El funcionario sostuvo que se necesita saber qué tipo de vacuna se aplica a la persona para que reciba la segunda dosis que debe ser compatible con la primera.

A los seis meses se contactará con la persona para que se haga una prueba de anticuerpos y determinar la efectividad de la vacuna.

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Según Fernando Sacoto, de la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública, se debería saber cuánto duraría la inmunidad de la vacuna. Se mostró contrario a que se haga la inmunización fuera de hospitales o centros médicos.

“Vamos a utilizar un sistema de mensajería y la misma línea del 171 para poder asignar citas específicas. Estamos ya trabajando en las bases de datos para identificar al personal de primera línea, cruzando diferentes bases de datos y asignaremos las citas”, dijo en una entrevista Xavier Solórzano, viceministro de Salud, para quien los efectos adversos en la vacunación son esperables. (I)