A propósito del Día de los Difuntos en la capital azuaya se realizó el develamiento de un menhir, una estructura vertical que en su parte central contiene la silueta de una cruz. Fue colocada en dirección a las fosas de inhumación común del cementerio municipal, cómo un homenaje a los fallecidos por COVID-19.

La ceremonia empezó a las 09:30 del lunes 2 de noviembre y tras una breve bienvenida del Gerente de la Empresa Municipal de Cementerios (Emuce), se dio un minuto de silencio en homenaje a las víctimas de la pandemia.

Este silencio estuvo acompañado de los toques de trompeta de dos integrantes de las Fuerzas Armadas, quienes le dieron el toque solemne a esta parte de la ceremonia.

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Enseguida el arzobispo de Cuenca, Marcos Pérez, recordó las pérdidas de familiares en estas circunstancias pero de esto se saldrá adelante entre todos, juntos. “Hoy Día de los difuntos nos hemos acompañado porque somos hombres de fe...”, dijo.

Cerca de las 09:20 se retiró tela azul para mostrar la construcción que mide 2,10 metros de alto por 1,95 de ancho. Por decisión de las autoridades está zona ahora se llamará Amal, término hebreo que significa A la esperanza.

La cruz recubierta con mármol importado tiene forma de un techo en su parte superior izquierda y se levanta sobre una base de piedras, una larga de color azul similar a un río que evoca las lágrimas derramadas por los seres queridos que se juntan en un círculo que emula el ciclo de la vida.

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Todo apunta a la zona norte de la ciudad y con esto se quiere llegar a todas la personas sin condición de su creencia religiosa.

José Romero perdió a su madre durante la pandemia y participó de la ceremonia. Consideró que este homenaje es importante porque ayudará a mantener viva la memoria de sus seres queridos, en un lugar tan especial y en circunstancias adversas como las actuales.

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El cementerio municipal fue uno de los que decidió abrir sus puertas durante el feriado. No hubo aglomeraciones ni presencia masiva de deudos porque el ingreso al camposanto fue controlado con previa cita. A diferencia de otros años tampoco hubo aglomeración de vendedores ambulantes de flores o comida.

Marcos Pérez añadió que más adelante, dentro de este proyecto, se colocarán los nombres de los fallecidos con el virus. (I)