El mercado de valores ecuatoriano se remeció con el caso del Depósito Centralizado de Compensación y Liquidación de Valores (Decevale) y el Seguro Social de la Policía (Isspol), entre otros. Esto provocó temor en los actuales y futuros inversionistas. Tanto las bolsas como las casas de valores del país han llamado a la calma y aspiran a que no haya impacto en el flujo de papeles que se negocian.

La Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (Supercías.) y expertos consultados afirman que hay alertas y comportamientos que los inversionistas (empresas y personas naturales) pueden detectar para saber si sus fondos están siendo mal manejados.

Solicitar información sobre la compañía que brindará la asesoría en servicios y productos de inversión y que la misma se encuentre inscrita en el Catastro Público del Mercado de Valores, es uno de los primeros pasos dice la Supercías.

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Además, se deben conocer “hechos relevantes” relacionados con el emisor (ente o institución que está buscando financiamiento), pues esta información puede alterar el comportamiento de los precios de los valores adquiridos.

Al momento de invertir deben buscar orientación profesional, que en el caso de inversiones en el mercado de valores les brindan las casas de valores o las administradoras de fondos y fideicomisos”, indica la Supercías.

En el portal supereducados.supercias.gob.ec, la superintendencia brinda consejos y explicaciones de conceptos técnicos del mercado bursátil.

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Cuando usted realiza una inversión en el mercado de valores debe tener toda la información necesaria y suficiente sobre el título y el emisor, ya sea solicitando esta información directamente al emisor, a la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros o a las bolsas de valores; dicha información se encuentra en el Prospecto de Oferta Pública de cada emisión de valores”, indica el ente.

Además, sostiene que realiza controles como verificar la inscripción en el Catastro Público de Mercado de Valores de las compañías que quieren acceder a participar en el mercado bursátil. Posterior a dichas inscripciones, supervisa la entrega de la información financiera, económica y hechos relevantes del emisor.

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También analiza los informes de control y monitoreo a los entes del mercado de valores.

Tanto personas naturales como jurídicas pueden invertir en la bolsa. Por ejemplo, una empresa aseguradora puede tomar parte de las primas de los seguros de sus clientes e invertirlos en el mercado de valores.

Varias empresas se apoyan en administradoras de fondos de inversión para manejar temas de riesgos y estrategias, dice Andrés Barriga, director financiero de Seguros Equinoccial, cuya compañía invierte en bolsa.

“Es como un banco. Vas y depositas un monto y ellos se encargan de la inversión en pagarés, emisiones, facturas comerciales, acciones, etc. La ventaja es que los rendimientos son mayores a los que da un banco”, añade Barriga.

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Sin embargo, las empresas también deben estar alerta a cualquier movimiento de alto riesgo que se realicen con sus fondos. Si bien, indica Barriga, las casas de valores y los fondos exigen la “máxima” transparencia a los emisores y hay controles de entes estatales, el inversionista debe estar al tanto de las operaciones.

Debemos analizar los índices de solvencia de las empresas que emiten los papeles y entender para qué están pidiendo los recursos. No es lo mismo que yo dé recursos para que alguien se pegue una megafarra que dar dinero para la compra de maquinaria”, dice.

Además, los inversionistas en general deben considerar la calificación de riesgos (triple A, B o C, por ejemplo) que tiene cada emisión en sus diferentes etapas, indica Pedro Ortiz, gerente general de Fiducia S. A.

Deben realizar un seguimiento para saber si hay una variación negativa de la calificación. Puede que el papel nació como triple A, pero luego se transformó en doble A, después en A y al final la calificadora lo pone en observación. Es una alerta”, afirma.

También es importante que las compañías realicen un análisis interno del emisor. En el sector bursátil también participan entidades bancarias y cooperativas. Ellos, además de los controles de la Supercías., necesitan una autorización de la Superintendencia de Bancos y la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, indica Ortiz.

“Quien va a invertir tiene que conocer cuál es su perfil de riesgo y en el caso del intermediario de valores como una de sus obligaciones establecidas en la Ley de Mercado de Valores le corresponde determinar el perfil de riesgo del inversionista para poderle asesorar de mejor manera”, indica la Supercías.

Es obligación de las bolsas y casas de valores, fondos de inversión o administradores informar mensualmente sobre los movimientos y estados financieros. Los expertos aconsejan que los inversionistas deben leer detenidamente esta información.

Decevale es el ente que registra los títulos

Decevale es un actor clave en el mercado bursátil ecuatoriano, ya que es el único ente autorizado para hacer efectivas las transacciones que se realizan en las bolsas de valores de Quito y Guayaquil, por medio de papeles.

Además, realiza la desmaterialización de los títulos de valores, que consiste en la anotación y registro electrónico en cuentas de los valores depositados. Desde el año 2014, los títulos deben ser emitidos electrónicamente.

Sin esta entidad no habría quién registre en el país la compra y venta de títulos desmaterializados en el mercado bursátil. Las bolsas y casas de valores esperan que las intervenciones anunciadas por la Supercías no afecten a los papeles que se procesan. (I)