La Fundación Teatro Nacional Sucre es otro de los sectores afectados por la pandemia. Este emblemático centro cultural de Quito pasa por un difícil momento porque corre el riesgo de parar sus actividades por falta de atención de las autoridades corresponsables de su funcionamiento.

Los 125 artistas, músicos profesionales al servicio de la comunidad, y todo el equipo de profesionales, técnicos, tramoyistas, sonidistas, productores, realizadores audiovisuales, comunicadores, diseñadores y administrativos, que hacen posible la realización de las actividades culturales en dicho teatro, están preocupados por el difícil momento económico que atraviesa la institución.

Los trabajadores de la Fundación mediante un comunicado, manifiestan que desde hace algunos meses no han cobrado su salario, pero aún así, no han parado de realizar sus actividades laborales.

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De manera adicional, la Fundación se ha visto obligada a cancelar contratos afectando así a más de 250 artistas ecuatorianos, ya programados para fiestas emblemáticas como la Fiesta Escénica de Quito, el Festival Internacional de Música Sacra y el Ecuador Jazz.

Ante esta realidad, los trabajadores de la Fundación cuestionan el poco interés y atención de las autoridades competentes, con respecto a los actores del sector cultural, y en su comunicado demandan su pronunciamiento sobre el estado y la continuidad de las instituciones que ejecutan las políticas culturales.

Durante la crisis sanitaria de estos casi 7 meses, la Fundación Teatro Nacional Sucre ha realizado alrededor de 70 eventos artísticos, conciertos, obras de danza y teatro transmitidas a través de las redes sociales, conversatorios y difusión de contenidos culturales diversos que suman más de 250 mil visitas en las plataformas virtuales.

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Por último, los trabajadores hacen un llamado al Municipio Metropolitano de Quito para que no permita que una de las instituciones culturales con más trayectoria de la capital se fracture y se quiebre de esta manera. “Queremos que los teatros de la FTNS sean fuentes inagotables y sostenibles de creación y el lugar de encuentro y comunicación entre artistas y audiencias”. (I)