Un total de 78 profesionales del Ministerio de Salud Pública de distintas unidades culminaron el curso avanzado de buenas prácticas de lactancia materna desarrollado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) con el propósito de garantizar esta práctica en esta emergencia sanitaria.

Durante cuatro semanas, los servidores de distintos establecimientos de Ecuador fortalecieron conocimientos y competencias en la asesoría de la lactancia materna.

"La lactancia materna aporta beneficios de salud, nutricionales y emocionales tanto a los niños como a las madres; y, además de ser el mejor alimento para un bebé, es la forma más amigable con el medio ambiente de hacerlo. Por el contrario, la alimentación con sucedáneos de la leche materna afecta al medio ambiente y al clima debido a los métodos de producción, envasado, distribución y preparación", señaló Unicef en un comunicado.

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Agregó que los profesionales podrán replicar lo aprendido a madres que se atienden en casa de salud, aquello podría beneficiar a unos 150.000 recién nacidos en el país.

"No existe evidencia científica que contraindique la lactancia materna en tiempos de COVID-19, inclusive en madres portadoras", comentó la Unicef.

A propósito de la semana de la lactancia, la entidad adscrita a las Naciones Unidas agregó que se debe garantizar el acceso ininterrumpido a servicios esenciales de salud, como los controles prenatales y vacunaciación. (I)