De acuerdo con los últimos datos publicados por la prensa española este martes, el rey emérito Juan Carlos I se habría instalado de manera provisional en República Dominicana, el día después de que se anunciara su exilio de España, una información aún no confirmada por la casa real.

“Es una decisión que tomo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad”, explicó en su carta abierta Juan Carlos I. Según la prensa de su país, salió de España por vía terrestre con dirección a la vecina Portugal, y desde allí tomó un vuelo hacia República Dominicana.

Al rey emérito no le faltará ninguna comodidad en su nuevo exilio, llamado por la prensa española como una “segunda abdicación”, ya que el ex monarca eligió, por lo menos para las primeras semanas, un lujoso complejo hotelero en el Caribe que ya conoce bien, pues lo ha frecuentado en anteriores vacaciones.

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En sus horas más complicadas, Juan Carlos recurrió a un amigo. Se trata de Pepe Fanjul, empresario cubano de ascendencia española que amasó una fortuna con negocios azucareros y posee en República Dominicana uno de los resorts más lujosos de la región.

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“Casa de Campo”, situado en La Romana, a 100 kilómetros de Santo Domingo, es un paradisíaco complejo de más de 20 kilómetros cuadrados y numerosas villas de lujo.

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En plena crisis hotelera y turística, los precios de estadía no bajan de los 180 dólares por noche. Una villa privada con cinco habitaciones cuesta 1.000 dólares por noche. En cambio, para febrero, cuando ya se espera una recuperación del sector, el precio más barato es de 615 y llega a los 1.880 dólares por noche.

Las villas incluyen franjas de playa privada, piscina y atención personalizada de mayordomo. En tanto, los espacios comunes incluyen restaurantes, bares, campos de golf, canchas de fútbol y tenis, restaurantes, boutiques, spas, club ecuestre y puertos para yates.

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El monarca, de 82 años, investigado por corrupción, anunció el lunes su decisión de irse de España para ayudar a su hijo, el rey Felipe VI, en el "ejercicio de sus responsabilidades".

Un portavoz de la casa real se negó a dar la información sobre el paradero del rey emérito.

"La única información que tenemos es la información que se publicó en la página web de la casa real ayer (lunes). Es la única información que tenemos", aseguró.

Pero medios de España como ABC, La Vanguardia y El Mundo informaban que se habría instalado de manera provisional en República Dominicana, mientras que el medio digital El Confidencial apuntaba que se encuentra en Portugal, donde Juan Carlos pasó una parte de su adolescencia.

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Juan Carlos podrá disfrutar de una villa con vistas al mar y playa privada, barcos en los que navegar a las islas cercanas, pero sobre todo, la compañía, el apoyo y consuelo de sus anfitriones, los Fanjul, una de las familias más ricas del continente americano.

Su fortuna se remonta a sus antepasados españoles que hicieron negocio con la caña de azúcar en Cuba y que, tras emigrar a Miami, se convirtieron en los amos del sector azucarero en los Estados Unidos y poseen un impresionante patrimonio inmobiliario.

Juan Carlos ascendió al trono en 1975 tras la muerte del dictador Francisco Franco y ocupó la jefatura del Estado español durante 38 años, hasta su abdicación en beneficio de su hijo Felipe, en junio de 2014.

El rey emérito gozó de una gran popularidad durante décadas por su rol durante la transición española, pero en los últimos años su figura se debilitó por su comportamiento individual y los casos de corrupción de la familia real, como el que llevó a su yerno Iñaki Urdangarin a la cárcel, le obligaron a abdicar hace seis años.

Juan Carlos volvió al centro de la polémica a partir de diciembre de 2018 cuando la empresaria alemana Corinna Larsen, examante del monarca, declaró a la fiscalía suiza que el rey emérito le había hecho transferencias multimillonarias.

Larsen también explicó que Juan Carlos había recibido una comisión de 100 millones de dólares (85 millones de euros) en una cuenta secreta del Swiss bank en 2008 después de que empresas españolas se hicieran con el contrato de construcción de la línea de tren de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudita.

La examante precisó a la fiscalía que Juan Carlos le había transferido 65 millones de euros en una cuenta en las islas Bahamas, una donación que, según ella, no le había hecho para ocultar el dinero, sino "por gratitud y amor", dijo en unas recientes declaraciones a El País, que generaron más revuelo en España.

La prensa suiza también informó en marzo de que Juan Carlos había recibido una comisión de 100 millones de dólares de parte del monarca saudita Abdullah en una fundación de Panamá que servía como una sociedad pantalla a través de una cuenta del Swiss bank.