Jacobo Bucaram Pulley, hijo del expresidente Abdalá Bucaram, fue nombrado en la declaración de los ciudadanos israelitas detenidos a inicios de junio en la provincia de Santa Elena, mientras transportaban una fuerte cantidad de dinero y a quienes se los investiga también por su posible participación en la venta de pruebas COVID-19 e insumos médicos.

En sus versiones ante la Fiscalía se detalla que uno de los compradores fue Jacobo.

El señalado habría adquirido 21 400 cajas de insumos con un pago en efectivo de $ 321 600. La transacción se habría realizado en una casa situada en Kennedy Norte en la ciudad de Guayaquil, donde esperaba Bucaram junto a otras 15 personas.

Publicidad

Cerrado el negocio, los hermanos de origen israelitas se dirigieron a Salinas, según se lee en una imagen compartida por Teleamazonas sobre el testimonio de uno de los procesados.

En la zona peninsular se dio la detención y en su poder tenían $ 100 000, mientras que en un allanamiento en un condominio ubicado en Chipipe, en Salinas, la Policía halló otros $ 200 000.

Los extranjeros portaban documentación adulterada para hacerse pasar en el país como miembros y representantes de la DEA (Administración para el Control de Drogas o ‘Drug Enforcement Administration’’). Shy Dahan, uno de los procesados, se fugó de una cárcel de Panamá. (I)