Josselyne Falcón destina hasta $15 mensuales para adquirir vitamina C para los miembros de su familia. Durante la emergencia sanitaria, sin embargo, le fue complicado hallar el producto que siempre demanda.

Debido a que no conseguía en las farmacias lo reemplazó por gomitas vitamínicas hasta la semana pasada que volvió a obtener el producto habitual.

Las encontró a un precio mayor en una cadena de farmacias. Mariela Reyes también compró unas tabletas de vitamina C en un supermercado a un costo mayor. Antes de la emergencia sanitaria conseguía el paquete de 12 unidades importadas en hasta $1,25 y ahora están a $2,24.

Publicidad

La demanda por vitamina C en Ecuador se disparó a partir de la quincena de marzo cuando comenzó la emergencia sanitaria por el COVID-19.

En las farmacias y distribuidoras la vitamina C y complejos vitamínicos constan entre los productos más demandados por los ecuatorianos.

A quienes consumían estos productos se unieron otros compradores no habituales que vieron en la vitamina C y suplementos vitamínicos una alternativa por fortalecer el sistema inmunológico frente al surgimiento del COVID-19, señalan en el mercado.

Publicidad

Ese repunte en el consumo fue evacuando rápidamente los stocks del mercado y obligó a una mayor producción local de esas líneas o aumentar los pedidos de importación.

Una parte de la vitamina C o complejos como el B que se comercializan viene de Colombia, mientras que otra se produce en laboratorios locales. En este mercado compiten Tecnoquímicas del Ecuador, Química Ariston, Life, Farmayala, entre otros.

Publicidad

Diana Ayala, directora médica de Farmayala, señaló que la demanda de vitamina C y otros suplementos tuvo 500 % de crecimiento en el periodo de emergencia sanitaria.

“La producción de vitaminas y suplementos fue proporcional a la demanda. Además se incrementó su producción con el objetivo de poner a disposición de los ecuatorianos suplementos vitamínicos que puedan ser un aporte beneficioso a su salud, reforzando su sistema inmune en esta época”, indicó la profesional.

En los laboratorios Life, que fabrica vitaminas y complejo B, también sintieron un alza en la demanda de esas líneas. Santiago Andrade, director comercial de Life, indicó que durante la pandemia registraron un crecimiento de hasta tres veces en el consumo de su complejo B. Pasaron de 60 000 unidades a 170 000 y 180 000 cada mes.

Según Andrade, los ecuatorianos demandan este producto como una vitamina para reforzar el sistema inmune y lo compran para los niños.

Publicidad

Ese laboratorio tenía en inventario ese producto, pero a partir del aumento de la demanda debió hacer compras emergentes de la materia prima para ir respondiendo al mercado nacional.

Como hay componentes de la vitamina C que se usan para otros fármacos, Andrade explicó que allí hubo complicaciones y se espera que para las próximas semanas se regularice la situación.

En las farmacias y supermercados donde se vende vitamina C incluso hubo semanas en que el producto no contó con el stock suficiente por la sobredemanda. Y el que es importado, según consumidores, presenta un precio mayor.

¿La alta demanda será algo estacional o se mantendrá? La directora médica de Farmayala consideró que la demanda de vitamina C se mantendrá, tal vez no en los valores del inicio de la emergencia, pero sí en mayores niveles que antes al menos durante este año.

Andrade dijo que el mercado farmacéutico en estos meses de cuarentena ha tenido algunas variantes por la reducción en el comercio de ciertos antibióticos, en especial para niños. Allí, la venta de vitaminas suplió en algo eso. Él cree que el consumidor va a seguir invirtiendo por un buen tiempo en complejos y vitaminas. (I)