Las escamas de pangolín, un animal en peligro de extinción, ya no constan en el listado de remedios tradicionales de China, recoge el portal France 24.

Esta especie, conocida también como oso hormiguero con escamas, ha sido comercializada desde tiempos remotos para el consumo de sus escamas y de su carne, sobre todo, en tierras asiáticas. Según científicos, el pangolín sería un portador intermedio del SARS-CoV-2. Esto ha estigmatizado a este animal, pese a ello ha continuado su comercialización.

"Junto a los pangolines desaparecieron de la lista de farmacopea tradicional sustancias extraídas de heces de murciélago, informó Health Times, un medio público", cita el medio de comunicación francés.

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El pangolín es el único mamífero que posee escamas. Su apariencia es similar a la de un armadillo, cuya coraza, en cambio, es de naturaleza ósea.

Autoridades medioambientales dieron el viernes pasado, según la publicación, el mayor nivel de protección oficial en China a los pangolines, para intentar limitar su persecución y así posibles contagios. A nivel mundial se contabilizan más de 7 millones de casos confirmados de COVID-19 y más de 400 mil muertes por esa enfermedad.

"China ha empezado a limitar en meses recientes la venta de animales salvajes en los mercados, tras la catástrofe mundial causada por el nuevo coronavirus, que oficialmente surgió en un mercado de la ciudad de Wuhan en diciembre", se detalla. (I)