La estatal ecuatoriana Petroecuador indicó que reinició la operación del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), luego de que la petrolera terminara la construcción de dos variantes en el ducto ante la amenaza de una erosión por el río Coca, en la región Amazónica.

Petroecuador detuvo la semana pasada el bombeo de crudo por el SOTE, con una capacidad de transporte de 360 000 barriles diarios (bpd), para evitar posibles daños ambientales.

La medida llevó al Ministerio de Energía a declarar fuerza mayor en la producción de petróleo.

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“Construimos dos variantes, una de 380 y la otra de 690 metros de longitud (...) Con estos trabajos precautelamos la integridad de la tubería y nos alejamos de la erosión entre 200 y 400 metros”, dijo el gerente de Petroecuador, Pablo Flores, en un comunicado.

Petroecuador señaló que la exportación de crudo no se afectó porque había stock en la terminal de Balao.

A inicios de abril, el SOTE y el OCP sufrieron una rotura de la tubería por un hundimiento de tierra en la misma zona, lo que llevó al país a declarar fuerza mayor en sus exportaciones y bajar sus niveles de extracción en sus campos petroleros.