Después de 77 días de confinamiento como medida preventiva ante la pandemia COVID-19, el cantón Montúfar con 36 mil habitantes inició el proceso de reactivación de sus actividades tras el cambio del color en su semáforo sanitario de rojo a amarillo.

La apertura de diversos negocios, la ampliación de los días de circulación de vehículos y motocicletas, y la reducción del toque de queda marcaron la transición a la nueva modalidad este 1 de junio.

Los buses de servicio urbano de las dos operadoras locales cumpliendo con los protocolos de seguridad y con un aforo de hasta el 30% comenzaron a rodar por la ciudad patrimonial. Las comunidades desde hoy están conectadas por el servicio de transporte intraparroquial.

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Va quedando atrás el silencio y el aislamiento que reinó por más de dos meses en las calles de San Gabriel, donde las reglas y ordenanzas fueron acatadas en un 90%. El alcalde Andrés Ponce, expresó que “desde hoy se vive otra realidad, pero aquello no quiere decir que hayamos vuelto a la normalidad”.

La atención en los distintos negocios habilitados será hasta las 17:00, pese a que no prosperó la intención municipal de establecer que el toque de queda en este cantón vaya desde las 18:00 a las 05:00, es decir tres horas menos que el que rige en este color epidemiológico.

Los restaurantes todavía no receptarán comensales hasta que los procesos de ambientación de locales y normas estén correctamente establecidos. Mientras que las ferias de ganado, patata y comercio que generan más de dos millones de dólares semanales continuarán cerradas para evitar probables contagios.

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Asimismo, las actividades presenciales se reanudaron en las instituciones públicas y privadas. En la municipalidad con estrictas medidas de control sanitario los funcionarios cumplen las seis horas de trabajo y los contribuyentes deben someterse una higienización minuciosa.

Por otra parte, el sistema de salud está activado y según el mapa epidemiológico el número de casos positivos bajó de 11 a 10, algo que genera un ligero respiro al COE cantonal. La municipalidad entregó al hospital y a nueve unidades de salud insumos y equipos valorados en más de 30 mil dólares.

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En cambio, los cantones Tulcán, San Pedro de Huaca, Bolívar, Espejo y Mira optaron por continuar en semáforo rojo con la ampliación en los horarios de circulación vehicular y presencia de personas en las calles.

Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud en entrevista con Teleamazonas informó que en Carchi y provincias de la Amazonía se están preparando para enfrentar esta emergencia sanitaria, debido a que aún no se ha sentido un alto impacto del COVID-19.

La provincia del Carchi, con 167 casos con COVID-19 es considerada la provincia con menos contagios en la serranía y está entre las cuatro con menor afectación en el país, después de Galápagos (76), Sucumbíos (126), Morona Santiago (127).

A nivel cantonal los registros establecen las siguientes estadísticas: Tulcán 112 casos, Huaca 10, Montúfar 10, Mira 7, Espejo 11 y Mira 7. (I)

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