El laboratorio del sistema municipal de aguas de París, en Francia, descubrió una diminuta presencia de rastros de COVID-19 en cuatro de los 27 puntos de distribución analizados.
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El agua en la que se detectó el virus solo sirve para limpiar calles, parques y jardines de la capital.
El laboratorio del sistema municipal de aguas de París, en Francia, descubrió una diminuta presencia de rastros de COVID-19 en cuatro de los 27 puntos de distribución analizados.
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La situación constituiría una violación de la legislación sobre secretos de Estado.
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