Padres de familia aún permanecen con incertidumbre sobre el inicio del año lectivo previsto inicialmente por el Ministerio de Educación inicialmente para este 4 de mayo. Unos tienen luto familiar, allegados contagiados en casa luchando por su vida, escasez de computadoras o internet, falta de dinero.

La tarde de este domingo 19 de abril, el Gobierno ecuatoriano anunció la postergación del inicio escolar en el régimen Costa y Galápagos. Aún no hay una fecha concreta.

Mientras tanto, en distintas instituciones privadas ya se abrieron las matrículas, algunas con rebajas en este rubro. Pero los padres piden al Gobierno que comprenda lo que ellos viven por la pandemia.

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Holbach Muñetón, dirigente de las Cámaras de Turismo del país, se ha empoderado de la causa. Para él, dicho retorno a clases para mayo es una irresponsabilidad.

Indicó que son cientos de familias que han perdido a seres queridos, no saben si van a perder el trabajo.

“Pareciera más que están preocupándose por sus contratos de colación escolar... por salir de vacaciones en enero. Señores, la vida nos cambió de la noche a la mañana. No se puede iniciar con este proceso porque el Ecuador no está preparado. Qué va a pasar en los colegios privados, nos vamos a quedar sin la poca liquidez que tenemos para sobrevivir. Yo rechazo y no voy a mandar a mis hijos este año”, dijo.

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Opiniones de representantes de estudiantes

Guillermo Ayala, padre de familia de la vía a la costa: "Matricular a mi hijo hoy no es una prioridad"

“Me parece que matricular a mi hijo hoy no es una prioridad. Mis prioridades ahora son subsistir, la salud y alimentación de mi familia para poder superar esta crisis mundial, por lo tanto, el Gobierno debe enfocarse en ayudarnos a sobrellevar esta crisis donde muchos han perdido familiares, amigos y muchos estamos enfrentando en confinamiento a familiares contagiados y estamos realizando gastos considerables para recuperar la salud.

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Tengo amigos que han salido de terapia intensiva y tienen traumas de lo vivido en UCI. Uno de ellos cuenta que no podía cerrar los ojos para dormir porque pensaba que después no los iba a abrir, que escuchaba los lamentos de los enfermos, que veía salir recuperados unos y muertos otros. Con todas esas vivencias de gente con traumas graves y sin dinero, ¿les piden a esas familias que matriculen a sus hijos?

Queremos e intentamos sobrevivir, creo que este año no debe haber clases. Entendemos que los profesores y personal de los colegios y universidades que, en teoría, son sin fines de lucro también deben subsistir... Pero todos estamos en la misma tempestad aunque en diferentes barcos, unos quizás con un salvavidas y otros sin nada”.

Patricia Medina, madre soltera, sur: ‘Gasté el décimo en comida y medicinas’

"Yo no pienso matricular a mi hija. En mi casa viven mi madre de 66 años y mi abuelo de 85, una sobrina que le toca ir a tercero de bachillerato y mi hija que le tocaría primero de básica.

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Yo soy el aporte fuerte de la familia, los gastos de mi hija los manejo sola porque soy madre soltera y estoy enferma. Tenía el dinero del décimo (bono que se pagó hasta el 15 de marzo a los trabajadores de la Costa y región Insular y que consta de una remuneración básica unificada, $400), pero lo he gastado en comida y en medicina porque tengo ahogos, todos los síntomas del coronavirus.

Aparte, en mi trabajo me suspendieron, no sé si nos vayan a pagar. No sé qué vaya a pasar. La escuela de mi hija es particular. La pensión es $90, matrícula $60 y plataforma más de $25 y no nos han ofrecido algún tipo de rebaja. Que pierda un año, no lo veo mal, primero es la salud. Otra cosa, no quiero que asista por motivos de seguridad, yo no quiero que le pase nada o que nos podamos volver a enfermar nosotros.

Con quien vamos a hacer un esfuerzo es con mi sobrina, ella ya va a acabar el colegio. Sabe usar plataformas online. Si le toca regresar a clases presenciales, sabe cómo cuidarse. Con niños pequeños es todo lo contrario”.

Luisa Solórzano, madre residente en Salinas: ‘Muchos no contamos con computadora’

“En realidad creo que este año el Ministerio de Educación debería aplazar el inicio del año escolar mas no empezar clases online, claro sin descuidar el pensum académico.

Ecuador no está preparado para clases online, muchos no contamos con computadora o laptop en la casa, el servicio de internet es pésimo en este país.

Creo que muchos países con mejor desarrollo y sobre todo desarrollo tecnológico han suspendido el año escolar, nosotros estamos a tiempo de hacerlo.

Después cuando crean que ya es hora de regresar mandamos a nuestros hijos ¿a qué? Lo más probable es que se contagien esta enfermedad; nos hemos dado cuenta de que no es de unos meses y ya (...), al menos yo hasta que no haya una vacuna comprobada es muy difícil que me arriesgue a enviar a mis hijos.

Prefiero que pierdan un año a que sean parte del foco de infección del país, porque puede que los niños no tengan tantos síntomas como le da a un adulto, pero pueden ser parte del problema al tener confinados tantos niños en un aula. Seamos realistas, aquí no van a guardar la distancia necesaria. Se debe aplazar el año lectivo, se debe ser justos con todos los estudiantes”.

Tamara Hidalgo, empresaria y madre, centro: ‘No consideran en qué situación estamos’

“Yo salí de vacaciones a otro país y cuando se inició la cuarentena y se dispusieron los cierres de fronteras y aeropuertos, no logré regresar a Ecuador junto a mi familia, pero sigo de cerca todo lo que ocurre.

Nos están obligando a iniciar un año lectivo sin considerar en qué situación están las familias. En el colegio de mi hija me obligan a comprar una lista de útiles escolares. Es absurdo.

No me parece justo porque todos los niños deben aprender, pero no todos estamos en las condiciones por diversos motivos.
No se puede iniciar el año lectivo con una pandemia a nivel mundial. Mi propuesta es que se suspenda el año escolar o se aplace la fecha para que coincida con la del ciclo Sierra.

Este momento no es el apropiado ni psicológicamente ni económicamente. Las familias están preocupadas por las deudas, en que hay que comer, en el familiar que se murió, por coronavirus o por otras enfermedades.

Que quieran empezar clases cuando el niño necesita toda la atención para aprender, pero los padres estamos pensando en nuestras responsabilidades, en cómo pago esto, cómo pago lo otro. Es imposible”.

Andrea Barba, madre de familia de urb. La Perla; ‘Es imposible, deberían suspender’

“Yo tengo una niña de meses y mi hijo de 4 años. A él le tocaría entrar a kínder, pero no voy a matricularlo porque yo no puedo enseñarle virtualmente.

A esa edad necesitan más la práctica, aprender jugando, con materiales específicos, yo no los tengo y tampoco tengo la paciencia de las maestras.

Mi esposo y yo hacemos teletrabajo, yo estoy pegada a la computadora, tengo que atender a mi hija pequeña, atender el resto de mi familia, hacer las cosas del hogar, entonces en qué tiempo me siento con el niño a enseñarle. Es imposible. Creo que deberían suspender este año lectivo”. (I)