Por primera vez abrieron sus alas hacia la libertad. Se elevaron tan alto, se confundieron con la espesa vegetación y empezaron a poner a prueba sus habilidades en su hábitat natural.

Seis guacamayos verde mayor de Guayaquil (Ara ambiguus guayaquilensis) fueron reintroducidos el pasado martes en la montaña de la comuna Las Balsas, de la parroquia Colonche en el cantón Santa Elena, provincia del mismo nombre.

Dicho suceso, que fue registrado por periodistas y amantes de la naturaleza, significó una esperanza en la recuperación de la especie, pues según evidencias, solo habría unos 60 ejemplares en libertad en la Cordillera Chongón-Colonche.

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Precisamente la amenaza de extinción de los guacamayos ha incentivado a la ejecución de varias iniciativas como la de Fundación de Conservación Jocotoco, misma que lideró el reciente periodo de liberación de tres hembras y tres machos. Todos estos nacieron y crecieron en cautiverio a cargo de la fundación Jambelí.

Si bien la especie era mayormente vista en Guayas, los individuos se han expandido hacia otras provincias como Esmeraldas, Manabí y Santa Elena.

En este último sitio se eligió a Las Balsas, pues en dicha localidad se encuentra la décima quinta reserva de Jocotoco, pero además se halló otros ejemplares en estado salvaje, un nido y una hembra que fue liberada hace dos años.

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José León, coordinador de investigación de la fundación Jocotoco dijo que hasta ahora han realizado 19 liberaciones, lo que representa un número importante para la conservación.

Esta especie -que llega a vivir hasta 80 años-, puede dar cuenta de lo saludable del bosque. Cada ave puede volar hasta 30 kilómetros por día, lo que beneficia al esparcimiento de semillas.

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Proyecto Loro Parque, Fundación Jambelí, y Ministerio de Ambiente, además de las comunas Las Balsas y Las Tunas, han colaborado para este fin, junto a Jocotoco.

De los seis ejemplares reintroducidos, los tres machos cuentan con dispositivos que permitirán monitorear durante cinco meses los sitios de anidación y de alimentación. Previamente fueron transferidos a la jaula de preadaptación en Ayampe (Manabí) y hace dos meses a la jaula de preliberación en Las Balsas (Santa Elena).

Fundación de conservación Jocotoco fue creada en 1998 y cuenta con una red de 15 reservas naturales privadas en las que protegen más de 900 especies de aves. En Las Balsas se creó la reserva para proteger a la amazona lilacina, una especie de loro endémica en peligro de extinción. En dicha localidad se encuentran los dormideros (por los árboles de algarrobo) por lo que a partir de las 17:30 se pueden observar más de estos 1000 individuos. (I)