El debate demócrata que reunió este martes a seis precandidatos partió centrado en la lucha entre el favorito, el exvicepresidente Joe Biden y el senador progresista Bernie Sanders, que le pisa los talones en las encuestas y que cuestionó sus decisiones en política exterior cuando estaba en el Congreso.

El último debate antes del inicio de las primarias en Estados Unidos, que parten con la asamblea de "caucus" en Iowa en febrero, arrancó centrado en la política exterior, el rol de las tropas estadounidenses desplegadas en el mundo, en un momento en que las tensiones entre Irán y Estados Unidos genera preocupación.

Biden, vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama, llegó como favorito, con 28% en las encuestas nacionales, seguido por el senador Bernie Sanders, con 20%, y la senadora Elizabeth Warren (16%), según el compilado de encuestas RealClearPolitics (RCP).

Publicidad

"Como nación tenemos en enfrentar el hecho de que los dos más grandes desastres de esta era en política exterior, la Guerra de Vietnam y la Guerra de Irak, ambas estuvieron basadas en mentiras", dijo Sanders que afirmó que temía que las tensiones con Irán terminaran en otro conflicto de este tipo.

Sanders subrayó su voto en 2002 en contra de la Guerra en Irak, mientras que Biden tuvo que explicar nuevamente por qué dio su beneplácito a esa intervención militar, intentando eludir la respuesta diciendo que su hijo, ya fallecido, sirvió como militar.

Además recalcó que fue el gobierno de Obama quien fraguó el acuerdo nuclear con Irán, un pacto multilateral del cual el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se restó.

Publicidad

La campaña partió con una cantidad récord de aspirantes para ser el contendiente demócrata que se enfrente a Trump, en los comicios de noviembre, pero sólo seis candidatos clasificaron para subir este martes al escenario en la Universidad Drake, en Iowa.

En el escenario el exalcalde de South Bend, Pete Buttigieg, con un 7,5%, defendió que sus credenciales como veterano en Afganistán lo ayudarían en la Casa Blanca.

Publicidad

La senadora moderada Amy Klobuchar, que marca un magro 3%, defendió su conocimiento de la actualidad mundial y su experiencia en el Congreso. El millonario Tom Steyer, que llega al 2%, completó la parrilla aportando con su visión de empresario que defiende el medioambiente.

Desde el debate de diciembre dos candidatos desistieron: Julián Castro, el exministro del gobierno de Barack Obama y el único latino en la contienda, y el senador Cory Booker, que anunció que retiraba su candidatura el lunes.

Sanders y Warren mantienen el pacto

El debate se celebra en Iowa, que será el primer estado del país en pronunciarse en las primarias, el 3 de febrero. En las encuestas, en este estado rural y poco poblado que decide a su candidato mediante un "caucus", hay un empate técnico entre Biden con 20,7%, Sanders con 20,3%, Buttigieg con 18,7% y Warren con 16%.

Sanders, de 78 años, ha tomado vuelo en los últimos meses, superando las dudas tras sufrir un infarto en octubre.

Publicidad

Después de cerrar 2019 con cifras impresionantes de recaudación, el fin de semana su equipo de campaña se lanzó contra otros candidatos, reprochando a Biden su voto a favor de la guerra en Irak en 2002.

El senador socialista defiende un sistema de cobertura de salud universal, un plan de lucha contra el calentamiento climático y la cancelación de parte de los créditos universitarios.

Además propone una moratoria para las deportaciones y un sistema de inmigración abierto para los refugiados, en un momento en que el gobierno de Trump restringe las llegadas de extranjeros.

Pero con su alza en las encuestas surgieron filtraciones sobre su campaña que complican su posición y que apuntaban al fin de la tregua con Warren, con quien comparten muchas ideas progresistas y dicen ser amigos.

El lunes, los dos candidatos se enviaron críticas que los moderadores intentaron atizar en el debate de este martes, sin lograrlo.

Según reportes de medios en una reunión privada a fines de 2018, en momentos en que ambos contemplaban ser candidatos, Sanders le habría dicho a Warren que no creía que una mujer pudiera derrotar a Trump.

Sanders negó que eso ocurriera y dijo que por supuesto que no pensaba eso y como prueba dijo que Hillary Clinton -quien lo derrotó en las primarias en 2016- obtuvo tres millones de votos más que Trump, pero finalmente no fue elegida por el sistema electoral estadounidense que privilegia el peso de los estados.

"Bernie es mi amigo", respondió Warren escuetamente y luego agregó: "Desde que Trump fue elegido las candidatas mujeres han tenido resultados descollantes".

"Las únicas personas que han ganado todas las elecciones a las que se han presentado han sido las mujeres, Amy y yo", dijo, recibiendo una ovación. (I)